La Red de Calor reducirá en 25.000 toneladas al año las emisiones de CO2
La Red de Calor de Cuenca promovida por REBI permitirá la reducción de 25.000 toneladas de CO2 al año en la ciudad de Cuenca y se convertirá en un un referente regional y nacional se sostenibilidad y eficiencia energética. Así lo ha puesto de manifiesto Emilio López Carmona, Director General de REBI, que a participado este lunes en la inauguración oficial de la central térmica que ya abastece a unos 2.000 hogares de la capital.
Durante el acto, han estado presentes los principales agentes institucionales, económicos y sociales de la provincia como el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana o el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, entre otras autoridades. Todos han destacado el impacto de este proyecto para la región y han subrayado el papel clave de REBI en la transición hacia una energía limpia y de proximidad.
Alberto Gómez, presidente ejecutivo de REBI, ha destacado “la gran confianza” depositada por los vecinos en el proyecto dado que ya son 1.203 las viviendas conectadas de 15 edificios, y otras 1.421 de otros 48 edificios más están esperando ya la conexión. Entre las que disfrutan del servicio se encuentran la comunidad de las Doscientas o la comunidad Ciudad Encantada, compuesta por 714 viviendas, es el cliente más voluminoso que tenemos de todas las Redes con las que operamos en otras ciudades”. También se han conectado iniciativas privadas como el Hotel Torremangana, o instalaciones públicas como el IES San José, el IES Alfonso VIII con la Escuela Oficial de Idiomas, o Cáritas Diocesana, además de la residencia universitaria Alonso de Ojeda.
La Red de Calor de Cuenca, con una inversión que puede llegar a alcanzar los 50 millones de euros y una generación de más de 20 empleos cualificados, está diseñada para abastecer un mínimo de 10.000 viviendas más en los próximos cinco años, así como edificios comerciales e industriales, con una potencia total de 28 MWt.
Un depósito de inercia de 10.000 metros cúbicos asegura el abastecimiento durante los picos de demanda de energía. La producción estimada de la Red alcanzará los 100 GWh, que circularán por 25 km de red en constante evolución.
Gracias a este sistema, se estima que la ciudad reducirá sus emisiones de CO₂ en 25.000 toneladas anuales, contribuyendo significativamente a la mejora de la calidad del aire en el casco urbano y reduciendo los costos energéticos para los usuarios, sin costes de inversión. Un suministro de energía estable y menos vulnerable a las fluctuaciones del mercado energético internacional.
La biomasa, procedente de la limpieza de los montes de la provincia, es la materia prima utilizada en esta red para producir energía. La provincia de Cuenca cuenta con una superficie forestal arbolada de 690.000 hectáreas, la posibilidad de biomasa para distintos tipos de aplicaciones supera el millón de toneladas anuales. Además, este proyecto genera empleo local tanto en su construcción como en el mantenimiento y operación, fomentando así trabajo estable en áreas que suelen enfrentar problemas de despoblación.
“Y no es el único proyecto que tenemos en la provincia de Cuenca porque acabamos de poner en servicio una planta de biomasa que suministra energía a la empresa Incarlopsa en una de sus fábricas en Tarancón, más de 30 GWh de energía renovable, que supone un ahorro de más de 7.300 toneladas de CO₂ anuales”, ha añadido Alberto Gómez.
EL NUEVO HOSPITAL DE CUENCA, DE LOS MÁS SOSTENIBLES DEL PAÍS
Emiliano García-Page, que ha descubierto la placa inaugural que reza ‘La naturaleza nos inspira. En esta central se genera energía renovable que da calor y confort a los vecinos de Cuenca’, ha subrayado que la sostenibilidad y estas nuevas energías van a marcar el futuro de la comunidad.
En este sentido, ha expresado que el nuevo hospital de Cuenca, que se inaugurará el próximo 19 de diciembre, será de los más sostenibles de España porque utilizará en gran medida energía proveniente de fuentes renovables. “Es nuestra idea el que realmente podamos tener orgullo de que lo que entre todos pagamos en impuestos o contribuimos a ayudar a las empresas, a estimular, termina revirtiendo en beneficio de todos, de la inmensa mayoría”, ha garantizado el presidente regional.
Para García-Page “la sostenibilidad ya no es una opción. Simple y llanamente tenemos que esforzarnos en que no solo nos muevan razones de tipo moral, y nos sobran, sino también de tipo económico, de tipo social. Realmente es que estamos demostrando y esto es un ejemplo muy claro, que ser los mayores propietarios de reserva verde de España, como es la provincia de Cuenca, no solo nos produce satisfacción. Es que, además, es una industria de hoy, una industria de futuro”.
Ubicada en la avenida de Cruz Roja Española, la central térmica de REBI abastece a miles de viviendas, empresas y edificios públicos de Cuenca con energía renovable generada a partir de biomasa y un innovador sistema híbrido de energía solar.
La expansión de la Red se encuentra en este momento en la calle Hurtado de Mendoza, pasado Cuatro Caminos. El futuro más inmediato del proyecto pasará por el noreste y el sureste de Cuenca, dando la oportunidad de adherirse a los vecinos de estas zonas.
Hibridación pionera en España
REBI ha diseñado un sistema de generación de energía pionero en España que ya ha incorporado a la Red de Calor de Cuenca. “El propósito de este nuevo sistema es ampliar la potencia de la central de generación de calor mediante la instalación del campo solar de producción térmica y eléctrica. Hemos instalado un modelo de paneles solares de última generación, capaces de producir simultáneamente energía térmica y eléctrica. Dicha instalación alimenta una bomba de calor de alta eficiencia para refrigerar el agua que circula a través de los paneles y permitir que trabajen a una temperatura óptima de 35 grados centígrados aproximadamente. Esto facilita que los módulos solares puedan alcanzar un muy elevado rendimiento de producción energética”, ha detallado Gómez.
Esta innovadora hibridación optimiza la producción energética, permitiendo que la Red de Calor utilice tanto la energía térmica generada por biomasa, como la eléctrica y el calor en forma de agua caliente generados por los paneles solares. La eléctrica se destina completamente al autoconsumo. De este modo, a la vez que se mejora el rendimiento, se reduce el uso de biomasa, contribuyendo aún más a los objetivos de sostenibilidad.
Para REBI, la Red de Calor de Cuenca representa el futuro de las ciudades sostenibles, apostando por un modelo de economía circular que respeta el entorno y potencia la autonomía energética y la economía de nuestros municipios. “Hoy más que nunca, estamos comprometidos con la transición hacia una energía limpia y segura para las próximas generaciones”, ha sentenciado el presidente ejecutivo de REBI.