Las obras de reconstrucción del muro de contención de la calle de los Canónigos no tiene por qué retrasar ni afectar de manera negativa a la reapertura del restaurante de las Casas Colgadas por parte del chef conquense Jesús Segura. Así de rotundo se ha pronunciado este jueves el alcalde de la ciudad, Darío Dolz, a preguntas de los periodistas, asegurando que los trabajos que hay que acometer en este punto de la ciudad no compromete la accesibilidad al futuro establecimiento hostelero, puesto que la tiene garantizada por la Plaza de Ronda, al igual que ocurre con el Museo de Arte Abstracto Español.
Eso sí, deja claro que sí desaparecen los accesos del Puente de San Pablo y la calle de subida a las Casas Colgadas desde el Paseo del Huécar, que permanecerán cerrados durante el desarrollo de las obras, lo que también afectará la conectividad del Parador Nacional de Turismo de Cuenca con el Casco Antiguo de la ciudad. Es por ello que desde el Consistorio, tal y como ha recalcado el primer edil, se estudiarán soluciones alternativas a esta situación.
PRESENCIA POLICIAL
Dolz ha adelantado, igualmente, que ha dado orden para que haya presencia policial en la zona del derrumbe de la calle Canónigos con el fin de controlar los accesos, ahora cortados al paso de peatones y vehículos. Se dispondrán agentes de la Policía Local para evitar que los ciudadanos accedan a la zona y se salten el cierre perimetral decretado tanto en el Puente de San Pablo como en la Plaza de Ronda o la subida a las Casas Colgadas.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que respeten las indicaciones y no se salten el cierre de los accesos, advirtiendo que, en caso contrario, serán objeto de sanción.