Con solemnidad y recogimiento. Así han mostrado sus respetos los hermanos de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y las Santas Marías al suspenderse la procesión del Sábado Santo. La hermandad esperaba vivir una Semana Santa histórica en la que por primera vez una mujer dirigiría un paso en Cuenca, pero no ha podido ser. María Rodríguez Castellanos tendrá que esperar a 2025 para guiar a sus banceros por el inigualable Casco Antiguo de Cuenca.
“Es una decisión dura para todos, pero al final es lo mejor para toda la hermandad”, ha señalado Rodríguez Castellanos ante la decisión de no salir a la calle.
Ante la imposibilidad de procesionar, la hermandad ha organizado un íntimo acto de veneración en la Parroquia de San Esteban, templo desde el que hubiera partido el cortejo, al que han acudido los hermanos y hermanas.
Durante el mismo, la Asociación Musical Alfonso Octavas ha tocado ‘Stabant Juxta Crucem’ de J.A. Esteban y ‘Santas Marías’, de S. Bascuñana, que han hecho aflorar las lágrimas en el rostro de muchos de los asistentes.
Más tarde, todos los conquenses han tenido la oportunidad de mostrar sus respetos a las imágenes que desde la hermandad colocaron en la puerta de San Esteban limitando el paso al interior.