Un total de 40 contenedores repartidos entre Cuenca capital y las ocho pedanías de ésta conforman el nuevo mapa de la recogida selectiva de residuos textiles que se reanudó el pasado 2 de noviembre tras acometer algunos cambios organizativos. Y es que, para adaptar el proceso de recogida, tratamiento y reutilización de ropa, calzado y otros textiles a la Nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, el Ayuntamiento de Cuenca adjudicó este servicio a Humana Fundación Pueblo para Pueblo.
En este sentido, tal y como indica el nombre de la nueva normativa, lo que busca el Consistorio es luchar contra el cambio climático y proteger el medio ambiente a través de acciones como esta. Por ello, Humana Fundación Pueblo para Pueblo recogerá lo depositado en los cuarenta contenedores y según el estado de cada artículo procederán a donarlo a organizaciones sociales si las prendas o el calzado está en condiciones óptimas. No obstante, también existe la posibilidad de deshilar las hebras y volverlas a teñir para confeccionar nuevas prendas o, en el caso de que se trate de tejidos 100 por 100 naturales como la seda podrán servir de compost o abono, aunque esta tercera hipótesis es la menos frecuente.
“A fin de cuentas, los textiles son un producto más que debe reciclarse y en ningún caso debe acabar en el contenedor verde donde se deposita la fracción resto”, señala Adrián Martínez, concejal de Medio Ambiente. Por ahora, aún no se conoce el primer pesaje de los contenedores por lo que “no sabemos los kilos que se hayan reciclado concretamente” pero los datos de los primeros meses “no serán un reflejo de la realidad”, tal y como apunta Martínez. Y es que, después de haber paralizado el servicio durante varios meses, los conquenses habrán depositado estas primeras semanas lo que habían almacenado en ese tiempo.
Con todo, el concejal de Medio Ambiente anima a los conquenses a hacer uso de estos contenedores grises porque “el reciclaje es responsabilidad de todos y todas”, concluye.
CONTENEDOR MARRÓN
Hace unos meses, el Ayuntamiento de Cuenca solicitó una subvención para reciclar y aprovechar los biorresiduos mediante la instalación de contenedores marrones pero, finalmente, “hemos sido excluidos”, ha adelantado Adrián Martínez a Las Noticias de Cuenca.
El motivo es que debido a la orografía de la ciudad era necesario el uso de vehículos híbridos para la recogida de este tipo de basura y entre las condiciones de la ayuda solo se contemplaban vehículos eléctricos. Por tanto, el Ayuntamiento en colaboración con la Junta y Diputación está buscando nuevas soluciones para recoger y dar una segunda vida a los biorresiduos con el objetivo de reducir la descarga de desperdicios en el vertedero.