Rajoy en Cuenca: “Hay que huir de la demagogia barata y el populismo”
Con la Biblioteca de la Merced como escenario, el expresidente del Gobierno de España, el popular Mariano Rajoy, ha querido presentar este martes en Cuenca su último libro ‘Política para adultos’ en un acto que ha congregado a cientos de militantes y simpatizantes del PP, entre los que se encontraban los presidentes regional y provincial del partido, Paco Núñez y Benjamín Prieto, así como la diputada nacional por Cuenca, Beatriz Jiménez Linuesa, y el exalcalde de la ciudad, Francisco Pulido, entre otros muchos.
Núñez, que se ha encargado de la presentación previa del autor y del libro, ha definido “Política para adultos” como “la reflexión de un hombre que ha dedicado la mitad de su vida a la política y que observa con perplejidad e inquietud a los partidos populistas que tanto daño hacen al país, a los ciudadanos en general, a la política, a los políticos y a la democracia”.
Un libro, según el propio autor, hecho por un militante del PP, pero intentando ser “objetivo y aséptico” a la hora de defender sus posiciones sobre el actual escenario de nuestro país y situándose enfrente de los populismos. No en vano, entre sus primeras frases ha dicho totalmente convencido que “hay que huir de la demagogia barata y el populismo”.
Y es que, tal y como ha detallado, este libro gira en torno a tres ejes fundamentales; en primer lugar, la defensa de la democracia liberal; en segundo, el populismo como el mayor reto al que deben enfrentarse las democracias; y, en último lugar, su explicación sobre lo que deben de hacer las democracias para mejorar y perdurar en el tiempo.
Rajoy ha explicado que el título de su libro no tiene que ver con edades, sino más bien con otra cosa, porque, según ha dicho, “pienso que en los últimos tiempos en la política se ha producido un proceso de infantilización y el populismo, precisamente, lo que hace es tratar a la gente como niños”.
Es por ello que defiende la idea de que “los políticos deben de actuar como adultos” y, en consecuencia, “con responsabilidad, sometiéndose a los límites que les ponga la realidad y asumiendo las consecuencias de sus actos”. Es por eso que apuesta claramente por “una política para adultos y hecha por adultos”.
Un postulado que se enmarca, en palabras de Rajoy, en su absoluta creencia en la importancia de la reflexión en la política, en la asunción de responsabilidades, en la moderación, en el equilibrio y en la sensatez, hasta el punto de considerar que “esto sea lo más saludable para la política y para la vida misma”.
Por entretenimiento, diversión, obligación y exigencia a uno mismo asegura haber escrito este libro, aunque también por las derivas que ve en España y que “no son buenas ni para la convivencia ni para la gente”. Y es que es de la opinión de que, como ha sido presidente del Gobierno de este país, se siente en la obligación de, si cree que las cosas por aquí no van muy bien, entonces “decir que por aquí las cosas no van bien y conviene decir el porqué”.
DEMOCRACIA FRENTE AL POPULISMO
En sus 333 páginas y ocho capítulos, Rajoy dice que hace una defensa clara y rotunda de la democracia liberal y para ello cree fundamental preservar sus valores, como el voto popular, el respeto a la pluralidad de la sociedad, las libertades, los derechos individuales de las personas, el sometimiento de todos a la ley, el Estado de Derecho o la independencia de los tribunales; todo ello sin olvidar que los sistemas democráticos son los que han generado más progreso económico y social a lo largo de la historia.
Democracia, por lo tanto, indispensable frente al populismo, tan presente en los últimos tiempos no solo en nuestro país, sino también otros puntos del planeta. Populismo que, en opinión de Rajoy, son a veces difíciles de reconocer por su variedad, de ahí que apuntara algunas de las características comunes de todos ellos, por ejemplo, el hablar de la “casta” para referirse a aquellos que la vida les va bien, el estar siempre en contra del Gobierno, “aunque incluso formes parte de él”, el ser el Adán por creer que “aunque acabe de llegar a la política, piensa que con él empieza todo”, el prometer un futuro idílico, aunque eso sea imposible, y, por último, el particularismo, eso de “¿qué hay de lo mío?”.
Frente a estos populismos, Rajoy se inclina por fortalecer las instituciones, como la monarquía, la independencia de la Justicia o la agilización de la misma, así como por la supresión de la acusación popular por parte de los partidos políticos, la apuesta por los consensos políticos y una mayor integración europea, “con una política exterior y de seguridad común, un ministro de Hacienda europeo y, por consiguiente, con un presupuesto verdaderamente europeo”, ha detallado.
Aun así el expresidente del Gobierno ha confesado ser optimista porque “España ha demostrado que ha sabido salir adelante y cuando hay alguien que no gobierna bien, pues se le cambia, y ahí es donde está la alternativa del Partido Popular, tal y como ha quedado demostrado en las últimas elecciones celebradas, las andaluzas”.
En este sentido, ha hecho referencia a la mayoría absoluta conseguida por el popular Juanma Moreno en los comicios del pasado domingo y ha asegurado que “como militante del PP y como español” está muy contento. Al tiempo, ha hecho una doble análisis de este triunfo, indicando que, por un lado, es el resultado de que “la gente ha apostado por la cordura, la moderación y la sensatez”, y, por otro, que “la gente le ha dado una muy sonora bofetada a los partidos populistas, que sinceramente pienso que era necesaria”.