La Real Academia Conquense de Artes y Letras (RACAL), ha mostrado su preocupación por algunas actuaciones de carácter privado que se están realizando sobre el patrimonio de Cuenca dañando el Casco Antiguo que es Patrimonio de la Humanidad.
Se refieren en concreto a la reciente sustitución en la fachada del inmueble número 58 de la calle de San Pedro, dedicado a actividades hoteleras, de una de sus rejas dieciochescas por otra moderna de características bien distintas.
“El cambio no ha supuesto sólo la supresión aleatoria de un elemento sustancial en el aspecto exterior del edificio, sino que ha alterado gravemente la ordenación regular de la fachada, formada en su planta baja por una gran puerta adintelada a cuyos lados se situaban dos rejas de forja, iguales y de considerable tamaño. Al sustituir una de ellas se ha roto bruscamente el equilibrio armónico que el conjunto ofrecía hasta estos momentos”, señalan en un comunicado.
Además afirman que esta actuación se ha llevado a cabo a plena luz del día y a la vista de todo el mundo, sin la imprescindible obtención de la obligada licencia municipal de obra y sin que la Comisión Provincial del Patrimonio haya emitido el preceptivo informe.
Tampoco, dice la RACAL, ha intervenido la policía municipal, entre cuyas competencias figura requerir la presentación de la mencionada licencia de obra. La sustitución de la reja no ha sido advertida tampoco por los servicios de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento de Cuenca ni por la ya citada Comisión Provincial del Patrimonio, dependiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. “Todo ello nos parece de especial gravedad por cuanto pone de manifiesto un notorio abandono en cuanto concierne a la vigilancia y preservación del casco histórico de la ciudad”.
En este sentido, reclaman un “inmediata intervención” del Ayuntamiento de Cuenca para que se lleve a cabo la reposición en su lugar de la reja sustituida, devolviendo así al edificio su autenticidad histórica. Asimismo, le pide que actúe, a través de los correspondientes servicios municipales, en la vigilancia y control de cuantas actuaciones se lleven a cabo en el casco histórico.
Instan también a la Comisión Provincial del Patrimonio para que aplique mecanismos eficaces que puedan detectar con inmediatez actuaciones censurables en el ámbito de su competencia antes de que se lleguen a consumar y a los colegios profesionales de Arquitectos y de Arquitectos Técnicos “para que adviertan a sus clientes de la posible comisión de actuaciones irregulares y no participen en su ejecución”.
Finalmente, desde la Real Academia se dirigen a la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo para que apliquen en todo momento la normativa vigente, y piden a la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, así como al resto de los conquenses, que estén vigilantes de lo que sucede “para advertir posibles actuaciones irregulares o ilegales, instando la intervención correctora de la autoridad municipal”.