Test de antígenos a los familiares y proporcionar material de protección como batas y mascarillas, son las nuevas actualizaciones del protocolo de visitas para acceder a las residencias de mayores en la región.
Además es obligatorio concertar una cita previa, en el caso de centros como en el de Amavir El Pinar es la propia residencia quien llama a los parientes para concretar la hora de la visita.
“Las medidas nivel 2 entraron en vigor el domingo y el lunes por la mañana llamamos a las familias por si estaban interesadas en venir esa misma tarde. Todos estaban dispuestos, no se negó nadie, estaban encantados”, señala la directora Mercedes García Olmo.
Sin embargo, la persona debe llegar media hora antes de la fijada para que el personal de enfermería del centro le realice un test de antígenos. Es decir, una prueba rápida útil para identificar a las personas que están en el pico de la infección, cuando son muy contagiosas.
Además, el visitante deberá firmar un consentimiento en el que notifica no tener síntomas y estar libre de Covid ,y se le tomará la temperatura. Por último desde la residencia facilitarán una bata, mascarilla y gel hidroalcohólico para garantizar la desinfección.
Tras completar todo el proceso se accede a una sala adaptada con mamparas de metacrilato para las entrevistas. El recorrido es diferente al que hacen los mayores para evitar cualquier riesgo.
Por otro lado, la cita durará una hora, se producirá una vez a la semana y solo puede acceder al centro una persona por residente, por tanto, “si un residente tiene varios hijos pueden turnarse cada semana”, explica. La directora de Amavir El Pinar, donde como en el resto de residencias de la provincia trabajan para recuperar la normalidad lo antes posible.