Si hablamos de bollería hojaldrada, trenzas, berlinas, mazapanes, bizcochadas o muffins se nos hace la boca agua. Sin duda, el dulce es uno de los cinco sabores reconocidos por las papilas gustativas y aceptado como uno de los más placenteros en todo el mundo.
Sin embargo, es importante distinguir entre pastelería artesanal e industrial. Entre saludable y dañina para el organismo, porque para la pastelería tradicional solo son necesarios huevos, harina y azúcar como ingredientes básicos. Ni conservantes, ni glutamatos, ni químicos. Tan solo materias primas de calidad y si son de kilómetro cero mejor.
En consecuencia, un buen panadero o pastelero artesano es aquel que respeta los tiempos de fermentación, trata con cariño cada masa y hace disfrutar a cada cliente con el olor y el sabor de sus productos. Esa persona que trabaja con sus propias manos y ofrece una producción completamente artesanal desde que rompe el huevo hasta que saca del horno el género.
Por esto, para apreciar y poner en valor todas estas cualidades del pan y los dulces hechos a mano, la Asociación Provincial de Fabricantes y Expendedores de Pan de Cuenca (AFEPAN) y CEOE CEPYME Cuenca han puesto en marcha con la colaboración de la Diputación Provincial de Cuenca, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Eurocaja Rural la séptima edición de la campaña de promoción de pan artesano con el fin de potenciar las ventas de los productos saludables y frescos frente a otros tipos de peor calidad.
En este sentido, desde la Asociación han ofrecido un curso de formación para los profesionales conquenses del sector en el obrador de ArteSANAS (Cuenca) impartido por Alberto Pérez, director del Centro Saper con más de 54 años de experiencia en el oficio pastelero. Tres clases magistrales impartidas del 13 al 16 de octubre y que ha enseñado nuevas técnicas de pastelería a los artesanos de la provincia de Cuenca para que varíen sus productos y mejoren en el arte de amasar nuevas exquisiteces saludables.
"Los negocios de toda la vida mantienen la población, generan trabajo, consumen productos de la zona y ofrecen productos naturales"Y es que, como explica José Antonio Barón, presidente de AFEPAN y regente de “Productos caseros Barón” (Castejón), los profesionales conquenses se reciclan, buscan nuevas recetas y aprenden a elaborar mezclas que les permiten ampliar sus conocimientos e incrementar las ventas en sus negocios.
Según apunta Barón, este año han acudido panaderos y pasteleros de San Clemente, El Pedernoso, Minglanilla o Palomares, “pasteleros que intentan levantar el oficio para luchar contra los productos ultracongelados de las grandes superficies que son un peligro para la salud, en especial para el estómago”.
Además, estima importante hacer ver “a los conquenses y a todo el mundo” la importancia de comprar en los establecimientos de toda la vida porque “se mantiene la población en los pueblos, generan trabajo y consumen productos de la zona”.
Por su parte, el profesor Alberto Pérez, apunta que la mayor ventaja de estos dulces artesanos es que son lo más naturales posible y cada pastelería ofrece sabores, fórmulas y matices diferentes. Hay que prestar especial atención a la forma de amasar, de mezclar o de batir los ingredientes dependiendo de si eso pasará a ser una magdalena o un bizcocho porque hay elaboraciones que necesitan reposar y otras no. A partir de ahí, y aunque suene a tópico, el secreto está en la masa.
Partiendo de la calidad de las materias primas, los precios se ajustan en base a ello y a la mano de obra porque “ si una persona produce 2kg de rosquillas, no tiene el mismo valor que los 20kg producidos por una máquina en el mismo tiempo. Eso debemos aprender a valorarlo”, destaca.
Por este motivo anima a los conquenses a viajar al pasado, a los negocios donde compraban nuestros abuelos y es que en los obradores se respira cariño, se palpan las horas intempestivas de trabajo y eso se ve reflejado en las masas recién sacadas de la sartén o del horno porque los panaderos y pasteleros artesanos entregan un pedazo de corazón con cada producto.
Hacer pan artesano es el arte de crear productos únicos
No hay que olvidar que el curso de formación en productos dulces ofrecidos por Alberto Pérez está enmarcado dentro de la campaña de promoción del pan artesano que pretende reivindicar las venta de este producto saludable y fresco en la provincia de Cuenca.
Los establecimientos adheridos a la campaña contarán con el cartel promocional y regalarán bolsas reutilizables entre sus clientes, donde se puede leer el mensaje de la iniciativa que muestra cada barra de pan artesano como una pieza única: ‘Única por su sabor, su elaboración y por sus valores nutricionales’.
Además, esta iniciativa premiará con dos meses de pan gratis al primer niño nacido en 2021 en la provincia de Cuenca.