La próxima semana arrancarán las obras para reducir los riesgos de inundación de los ríos Júcar y Moscas a su paso por la ciudad y regenerar ambientalmente la zona con el fin de hacerla atractiva para el paseo y el ocio.
Es el plazo dado este lunes en Cuenca por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Manuel Alcalde Sánchez, que ha añadido que las obras tienen un plazo de ejecución de 18 meses, por lo que se espera que puedan estar terminadas en marzo de 2020.
El proyecto, que ya fue adelantado el pasado año por la anterior presidenta de la CHJ, que entonces apuntó que las obras durarían seis meses menos y tendrían un presupuesto de 1,9 millones de euros frente a los 2,082 anunciados este lunes, busca así, en primer lugar, “reducir en lo posible el riesgo de inundación” en una zona en la que se encuentran infraestructuras como el Hospital Alameda o el Bosque de Acero en un momento de cambio climático “que nadie discute”. Porque, aunque la probabilidad de inundación es baja, “de una vez cada cien años”, nadie puede garantizar que no se pueda producir “este año o el que viene”, en palabras de Alcalde Sánchez.
Dado su objetivo, el proyecto está incluido en el denominado Plan de Impulso al Medio Ambiente (PIMA) puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura son para luchar contra el cambio climático.
A ello hay que añadir una regeneración ambiental de una zona, entre el Serranía, el Recinto Ferial, el Hospital Alameda o la Ronda Oeste, “con áreas degradadas, que se han utilizado mal como vertederos”, para lo que entre otras cosas se eliminarán escombros y residuos que impiden que los ríos discurran con normalidad, se restaurará el medio ambiente con tratamientos selváticos y se sustituirá la vegetación envejecida por nuevas especies autóctonas. Además, se instalarán bancos y paneles expositivos con información del espacio y se fomentará un uso sostenible del área; todo con el objetivo de que “los ciudadanos puedan disfrutar y conocer el medio ambiente, porque lo que no se conoce no se ama”.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, ha considerado por su parte que actuaciones como esta demuestran que “es verdad que se actúa para prever riesgos de inundaciones”, en este caso además en “una zona sensible”, y destaca además que se ha trabajado “con mucha diligencia” lográndose adelantar "un año" las obras de un proyecto firmado en 2011 y paralizado "durante siete años”, aunque la previsión del anterior gobierno ya era que hubiera arrancado a lo largo de este año y estuviera listo en 2019.
Visita institucional
Estos anuncios se han realizado en una visita a la zona del Júcar próxima al Bosque de Acero en la que han participado, entre otros, el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez Cantos, el concejal de Urbanismo y diputado provincial Julián Huete, el concejal de Hacienda José Ángel Gómez Buendía, el secretario general del PSOE conquense y diputado nacional Luis Carlos Sahuquillo, la diputada regional Carmen Torralba, el portavoz del PSOE en la Diputación, Joaquín González Mena, y varios concejales del PSOE en el Ayuntamiento, entre ellos su portavoz, María Jesús Gómez del Moral Martínez.
Proyecto municipal
A este proyecto tendría que añadirse, según anunció hace meses el alcalde, Ángel Mariscal, otro sufragado por el Ayuntamiento a través de los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Dusi) para conectar esta zona de la ciudad con el parque fluvial del Júcar, el parque del Huécar y el Recreo Peral a través de nuevos caminos.
