Este año vamos a vivir una Semana Santa muy diferente a la habitual, no habrá procesiones y todas las actividades eclesiásticas han sido suspendidas. No obstante, aunque no se pueda salir de casa hay quien, haciendo uso del ingenio, está viviendo una de las semanas más peculiares a la par que emocionantes de toda su vida.
La parte positiva es que este encierro ha permitido a miles de familias permanecer unidas de modo que, aun estando confinados pueden pasar unos días especiales. Este es el caso de la familia de Paco Gómez que, junto a su mujer Amparo, su hija Esther y su nieta Inmaculada están celebrando la Semana Santa en cualquier rincón de su domicilio.
Su nieta, una apasionada del incienso, el respeto y la tradición propuso a su abuelo recrear todas las procesiones. Hace más de dos semanas que la pequeña sabe que va a recorrer las impresionantes y medievales calles del Casco Antiguo en la procesión del Jueves y Viernes Santo en las que suele participar. Acompaña a la Virgen de las Angustias y a la Soledad aunque confiesa que "me gustaría participar en todas".
El Domingo de Ramos, en una situación normal, esta familia comenzaría a preparar túnicas, capuces y cordones para estos días, sin embargo este año les invade una rara sensación. Por ello, abuelo y nieta han dado forma a unas andas caseras de madera para intentar revivir la procesión del Domingo de Ramos con La Borriquilla. Con una muñeca y un caballo de juguete han caminado por el pasillo y todas las estancias de la casa como si de verdad recorrieran las calles de la capital. Muñeca que sujetaba una rama de olivo y que se movía a ritmo de marchas procesionales.
Ayer lunes, turno de la Procesión de la Vera Cruz contaron con la participación de un peluche y una cruz, representando la salida desde la Catedral y abriendo camino por la Plaza Mayor. Vistiendo sus capuces negros de nuevo volvieron a pasear por las estancias de toda la casa a la luz de una vela. Además, han decorado sus balcones con estandartes de tela, pancartas de ánimo y, como no podía ser de otra forma, han colocado sus capuces junto a las recreaciones de sus pasos.
Una familia comprometida e ilusionada durante esta Semana Santa, días tan especiales para los conquenses más cofrades. Una iniciativa que ha devuelto la ilusión a la pequeña durante estos días de encierro. Sus abuelos y su madre disfrutan junto a ella y ocupan su tiempo en ingeniar el resto de pasos y confiesan estar orgullosos de que sienta con tanta intesidad estos días.