Los presupuestos municipales de 2018 están pendientes, entre otras cosas, de que el Ayuntamiento y la Diputación lleguen a un acuerdo para la venta del antiguo edificio del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), ubicado en la calle Las Torres y de propiedad municipal.
Se trata de un inmueble que lleva años en desuso y que la institución provincial estaría interesada en adquirir, lo que depararía una cantidad económica importante a las arcas municipales, superior al millón de euros, que el Ayuntamiento, de ingresar, invertiría en mejoras para la ciudad.
Sucede sin embargo que, según revela el alcalde de la ciudad, Ángel Mariscal, hay discrepancias entre el valor económico del inmueble, al diferir sobre su cuantía los informes realizados por los técnicos del Ayuntamiento y de la Diputación.
En concreto, mientras que el Consistorio pide en torno a 1,5 millones por el inmueble, la Diputación, como consecuencia de su deteriorado estado y de las obras de reforma necesarias, ofrece unos 1,3 millones, de modo que la diferencia rondaría los 190.000 euros.
Previsible rechazo
Pero este no es el único inconveniente para que el Ayuntamiento se decida a presentar los presupuestos al pleno. El otro es su falta de sintonía con Ciudadanos, que en las últimas sesiones se ha abstenido en la mayoría de los asuntos abordados en protesta por el incumplimiento de los acuerdos de investidura que ambas partes acordaron en junio de 2015.
Según apuntó el primer edil, Ciudadanos incluso “se niega a sentarse” para negociar los presupuestos, de ahí que el equipo municipal no tenga mucha confianza en que se puedan aprobar ante el previsible rechazo de PSOE e IU.
Eso sí, Mariscal, que defiende que el acuerdo con Ciudadanos sí se ha cumplido (“hemos cumplido todo y, lo que no, es por factores ajenos”), vaticina que habrá un borrador de los presupuestos que se presentará en junio o julio a más tardar que recogerá varias inversiones para la ciudad, como las primeras acciones de la estrategia de desarrollo sostenible Dusi financiada con fondos europeos, y advierte de que si no se aprueban “no se podrán hacer inversiones o estas se retrasarán”.
En principio, los presupuestos no necesitarían este año un informa favorable del Ministerio de Hacienda al haber analizado este ya un proyecto anterior e instado al Consistorio a reducir en 380.000 euros la previsión de ingresos.
Será un presupuesto de en torno a 56 millones de euros que, además de 2 millones de euros de inversiones en el Dusi, incorporaría un nuevo plan de asfaltado o la reforma de las pistas del Luis Ocaña y del campo de fútbol Obispo Laplana.
