El pleno de este miércoles en el Ayuntamiento de Cuenca ha aprobado, con los votos a favor de PP, PSOE y Cs y la oposición de IU la propuesta del equipo municipal para rebajar el gravamen del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del 0,62 por ciento al 0,60 por ciento en el caso del urbano y del 0,80 al 0,76 por ciento en el de los inmuebles rústicos.
Lo que no se ha concretado es si esta reducción supondrá una rebaja en el dinero que los ciudadanos pagan anualmente por estos impuestos, algo sobre lo que ha pedido información, sin obtener respuesta, la portavoz socialista, María Jesús Gómez del Moral Martínez, al entender que tras la revisión catastral realizada en 2016 por el Gobierno central a petición del Consistorio, un “catastrazo” que según denunció en su día el Colegio de Arquitectos aumentaría el valor catastral de los inmuebles urbanos en unos 265 millones de euros, lo que pagan los ciudadanos por este impuesto se incrementaría año a año y durante toda una década, de modo que, pese a la reducción del gravamen, la cuota final a pagar en 2019 podría resultar para muchos conquenses mayor que la de estos últimos años.
Rebaja del ICIO
El pleno ha aprobado igualmente, con los mismos votos a favor y en contra, modificar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) con el fin de introducir descuentos que puedan atraer a empresas interesadas en invertir en la ciudad.
Así, se establecen rebajas a partir de las obras que tengan un presupuesto superior a 25.000 euros que alcanzan el 25 por ciento para empresas de hasta 10 trabajadores, del 50 por ciento hasta 25 y del 75 por ciento a partir de 25 trabajadores.
El alcalde, Ángel Mariscal, confía en que esta rebaja pueda resultar también atractiva para particulares que se planteen acceder a las ayudas anunciadas por el Consorcio Ciudad de Cuenca para la rehabilitación de locales y viviendas del Casco Antiguo de Cuenca. “Esto nos puede hacer tener más ingresos y el beneficio indirecto de que se cree empleo”, ha dicho.
El único partido crítico con esta medida ha sido IU, según el cual con estas bonificaciones se favorece “a las grandes empresas”, aunque también en el PSOE han considerado que debería establecerse una “tarifa plana” en el impuesto que favoreciera a las pequeñas empresas, que entienden que son mayoría en una ciudad como Cuenca.