El Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha (MUPA) ha sido el escenario elegido este miércoles para la celebración de una jornada de presentación de las distintas soluciones de la treintena de alumnos de esta segunda promoción del Laboratorio Urbano en Bioeconomía Forestal (Urban Forest Innovation Lab - UFIL) a los cuatro retos planteados por las empresas Vía Ágora, Ikea, Grupo Suez y Rujamar. Una cita importante dentro de este proyecto a la que no han querido faltar el alcalde de la ciudad, Darío Dolz; el vicerrector del Campus de Cuenca, César Sánchez; el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán; el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Rodrigo Molina; el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez Cantos; y la concejala de Urbanismo y representante municipal en el proyecto UFIL, Nelia Valverde. Y no es para menos si se tiene en cuenta con esta presentación se da por concluida la primera de las dos fases de esta segunda promoción del proyecto UFIL.
Dolz ha querido subrayar la implicación de las instituciones en este proyecto, que “nos ha enganchado desde el principio”, al tiempo que ha resaltado el talento e inteligencia de los participantes en este laboratorio de bioeconomía forestal.
Sánchez se ha pronunciado en términos similares y, además de mostrar su satisfacción por cómo se está desarrollando esta segunda promoción, ha llamado la atención sobre el actual momento de madurez del proyecto UFIL, que llega a su ecuador con la conclusión de esta primera fase, que, según ha detallado, “viene a mostrar el aprendizaje adquirido por los alumnos mediante la elaboración de proyectos de respuesta a los retos planteados y así entrar en el emprendimiento dentro de la bioeconomía forestal”. En este sentido, es de la opinión de que se han conseguido los dos principales objetivos, puesto que se ha conseguido meter a emprendedores en el mundo de la bioeconomía forestal y atraer la atención de algunas empresas de ámbito nacional, sin olvidar la implantación en la capital de una de ellas, Vía Ágora.
Resta, por lo tanto, la segunda fase de esta promoción, que se desarrollará de septiembre a final de año y se centrará en la incubación de los proyectos personales de cada uno de los treinta alumnos de este año, tal y como ha detallado Sánchez.
El viceconsejero de Medio Ambiente, por su parte, ha destacado, por un lado, la importancia del proyecto UFIl, que ha llevado al Gobierno regional a apoyarlo con la participación de cuatro técnicos, y, por otro, la especial unión y colaboración de los nuevos socios del proyecto. Ha calificado de “interesante” esta jornada de presentación de proyectos, puesto que, al fin y al cabo, se trata de “ver soluciones reales a problemas reales”.
En esta jornada, la treintena de alumnos han presentado un total de nueve soluciones a los cuatro retos planteados por las empresas colaboradoras. En concreto, se han presentado dos proyectos al reto de IKEA sobre aprovechamiento de los montes con certificación forestal; uno solo al reto de Vía Ágora sobre la utilización de la madera en la construcción; cuatro al de CIBICA-Rujamar sobre la puesta en valor del Salto de Víllora en aguas del río Cabriel como centro de producción ecológica; y dos al reto del Grupo Suez sobre el desarrollo de sistemas ecológicos y sostenibles de depuración de aguas en pequeños municipios.
Ahora tocará estudiar las distintas soluciones planteadas y no será hasta septiembre cuando se conozca si algunos de estos proyectos despierta el interés de las respectivas empresas con el fin de ponerlo en marcha e implementarlo.
Nuevo paso, por lo tanto, para la consecución de esta segunda promoción, que, según han anunciado Dolz y Sánchez, tendrá su continuidad con una tercera, puesto que el proyecto UFIL no concluye hasta octubre de 2022. En consecuencia, a finales del presente ejercicio se llevará a cabo la captación de alumnos para esta tercera y última promoción con el objeto de arrancar a principios de año, bien en enero o febrero.
