A principios de 2020, Cruz Roja ponía los cimientos de lo que sería la mayor operación de toda su historia en cuanto a movilización de recursos, capacidades y personas.
Ante el incipiente impacto de la COVID-19, la organización humanitaria intensificaba su actividad con las personas más vulnerables a través de iniciativas como una campaña especial de seguimiento telefónico a 400.000 personas de sus programas, identificadas como especialmente vulnerables ante el virus, con el fin de informar, ayudar y detectar nuevas necesidades.
Cruz Roja ponía a disposición de las autoridades sanitarias todos sus recursos humanos y logísticos, acompañando a personal sanitario, recogiendo muestras, trasladando a personas afectadas u ofreciendo también sus equipos de apoyo psicosocial. Activaba campañas de comunicación y de sensibilización en todos sus canales, ofreciendo a toda la sociedad cursos abiertos y gratuitos sobre el COVID-19 y reforzaba su distribución de alimentos y kits de primera necesidad.
De manera simultánea, la Organización humanitaria diseñaba y preparaba un plan integral capaz de responder al impacto de un virus que comenzaba a afectar a todos los ámbitos y a todas las personas, una respuesta que contemplaba 6 áreas de actuación: socorros, salud, inclusión social, educación, empleo y medio ambiente.
En la provincia de Cuenca el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19 ha permitido atender a más 10.499 personas en un año. Triplicando la intervención prevista inicialmente para hacer frente a la pandemia.
El 63% de las personas atendidas son mujeres; el 35% tiene edades entre 25 y 59 años y las personas mayores de 60 años representan el 33% de la población. En esa actividad han participado 343 personas voluntarias – siendo 254 de ellas, nuevas incorporaciones- demostrando su compromiso humanitario con las personas afectadas por la COVID-19.
Este reto histórico no hubiera sido posible, sin la solidaridad de la ciudadanía, empresas, medios de comunicación y otras organismos y administraciones públicas.
En todo el territorio nacional se ha podido atender a más de 3.500.000 personas. El objetivo inicial era llegar a 1.300.000 personas. Pero, la evolución de la situación, el grave impacto de esta crisis y, sobre todo, la entrega de miles de personas voluntarias, han permitido a la organización humanitaria ‘desdoblarse’ para llegar al mayor número posible de personas