Intentan hacerles el duelo migratorio más fácil. Cruz Roja y Accem (Asociación Católica Española de Migración) participan en Cuenca en la gestión del programa de acogida para personas solicitantes de protección internacional en España, financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Estas entidades ayudan así a aquellos que se han visto obligados a huir de sus países a causa de un conflicto, por ser perseguidos por su raza, religión, nacionalidad u opiniones políticas, o por violación de derechos humanos.
Accem y Cruz Roja adelantaron a este martes la celebración del Día Mundial del Refugiado, que se conmemora el pasado 20 de junio, desarrollando diversas actividades en la Plaza del Nazareno con el objetivo de sensibilizar a los conquenses sobre la realidad que afecta a las personas migrantes y refugiadas.
Desde Cruz Roja se ha atendido en Cuenca a un total de 72 personas solicitantes de protección internacional (24 hombres, 19 mujeres, 15 niñas y 14 niños) procedentes de 14 países. En concreto, vienen de Venezuela, Colombia, Nicaragua, El Salvador, Jamaica, Pakistán, Rusia, Ucrania, Túnez, Argelia, Palestina, Siria, Yemen y Senegal.
EN FASE DE AUTONOMÍA
En la actualidad, 15 de esas personas están en fase de acogida y 45 en proceso de adquirir su propia autonomía; 13 de ellos ya han conseguido un empleo. Para desarrollar el programa, la entidad cuenta con 21 personas voluntarias.
La iniciativa se enmarca dentro del objetivo general de la organización de ayudar a los más vulnerables. En la fase de acogida, estas personas mantienen un primer encuentro con los técnicos de Cruz Roja para que se haga una valoración de su situación. Después se les intenta acercar la realidad de España a estas personas tanto en el ambito social como laboral y jurídico.
También se les acompaña en las labores administrativas, ayuda con los trámites del colegio de los niños, en el aprendizaje del idioma y con los alquileres. En una fase posterior, se les apoya para que encuentren un trabajo, algo en lo que desempeña una labor fundamental el plan de empleo de Cruz Roja.
“La mayoría han sufrido represalias en sus países”, detalla Pedro Roca, presidente provincial de Cruz Roja, que añade que la situación se les había hecho “inaguantable”.
PRIMERA ACOGIDA
Por su parte, Accem atendió durante el año 2018 a 70 personas en Cuenca. La organización no cuenta con servicio de acogida en la ciudad, pero sí ofrece el de primera acogida, es decir, de información y orientación.
La responsable de Accem Cuenca, María José González Santiago, explica que la entidad también les informa de las ayudas a las que pueden optar como solicitantes de protección internacional. En caso de que deseen pedirlas, se les deriva a equipos multiprofesionales. Cuenca depende de Albacete y se les cita allí, donde se elabora un informe con la situación de la persona.
Después, la Oficina de Asilo les asigna un piso de acogida en cualquier ciudad del país. Accem no gestiona pisos en Cuenca (Cruz Roja sí lo hace) aunque cuenta con varias de estas instalaciones en toda la región.
De todas formas, no todos piden estas ayudas, bien porque cuentan en nuestra ciudad con redes familiares (es el caso de la mayoría de los venezolanos) o porque vienen con ahorros que les permiten subsistir.
Una vez que solicitan las ayudas, hay dos fases: durante los primeros seis meses, residen en pisos de acogida. En este nivel hay un equipo integrado por trabajadores sociales, profesores de castellano, educadores, abogados y psicólogos que les ayuda. “Se les apoya en su duelo migratorio”, apunta. Después de ese plazo, cuando ya disponen de permiso temporal de trabajo, se media para la inserción laboral y se trabaja con ellos la autonomía.
Así, Cruz Roja y Accem intentan hacerles la vida más fácil a los solicitantes de protección. En el mundo, más de 68,5 millones de personas se han visto obligadas por distintos motivos a abandonar sus hogares.
Entre los motivos que obligan a los refugiados a huir de sus países se encuentran los conflictos bélicos, ser perseguidos por motivos políticos o religiosos o amenazados por maras o por ser homosexuales
PERFIL DEL REFUGIADO: PERFIL DEL REFUGIADO
Vienen en familia, con niños pequeños, tienen una gran cualificación y la mayoría proceden de países de Latinoamérica. Ese es el perfil mayoritario de las personas solicitantes de protección internacional que han sido atendidos en Cuenca por Cruz Roja y Accem.
“Es gente muy formada. Hay periodistas, ingenieros, profesores, militares...”, detalla el presidente provincial de Cruz Roja, Pedro Roca. Los primeros que comenzaron a ser atendidos por la entidad, que se adhirió el pasado año al programa de protección internacional de personas refugiadas, venían con niños más pequeños, concreta. “La prioridad es buscarles un colegio”, indica.
El proceso de integración de estas personas en Cuenca está funcionando y, de hecho, también colaboran con Cruz Roja desarrollando labor voluntaria y son muy participativos en las diferentes actividades que se celebran en la ciudad. “Son muy abiertos”, indican.
En cuanto al perfil de las personas que han acudido a Accem, desde la entidad señalan que es variado pero concretan que los que han recalado en Cuenca proceden mayoritariamente de Venezuela (el 70% de los atendidos), Colombia, Nicaragua, Honduras, Perú, Cuba, El Salvador, Pakistán y Ucranía.
Su responsable en Cuenca, María José González Santiago, indica que vienen sobre todo en familia, con dos o tres niños. La mayoría llegan con un visado de turista y una vez en España es cuando solicitan protección internacional en la Comisaría de Policía. “Se admiten a trámite casi todas las peticiones”, según apunta, explicando que otra cosa es la resolución, un proceso que se está alargando cada vez más. En el caso de que haya una negativa, deberán abandonar nuestro país.
“En los dos últimos años, están llegando más”, especifica, detallando que la mayoría están bien formados y entre ellos hay médicos, abogados y enfermeros. “Pero están dispuestos a trabajar en lo que sea”, asegura. Muchos se emplean en la hostelería o en el cuidado de mayores. En cuanto a las causas por las que han dejado sus países, hay desde motivos políticos a casos de personas que son perseguidas por homosexualidad. Y muchos de los que vienen de Colombia o El Salvador han sido amenazados por las maras (pandillas criminales).
Pero, ¿cómo es la sociedad de acogida? ¿Cómo se trata a estas personas en Cuenca? Desde Cruz Roja señalan que no se han encontrado con ningún problema aunque sí apuntan que ha habido ciertas reticencias a la hora de alquilarles algún piso.
Como se recordaba durante la cadena humana organizada el martes por Accem y Cruz Roja, “los refugiados suponen riqueza cultural y económica”.