La crisis económica afectó al empleo tanto privado como público, y la Policía Nacional no fue una excepción, pues durante varios años, entre 2012 y 2017, apenas se cubrieron las vacantes producidas por bajas y jubilaciones y llegaron a perderse 7.800 policías y otros mil funcionarios en el conjunto del país. Sin embargo, una vez superado aquel crítico periodo, la plantilla de este cuerpo de seguridad ha iniciado el camino de la recuperación.
“De años en los que apenas se sacaban 200 plazas anuales ahora rondamos las 2.500 y hemos pasado de cubrir el 70 por ciento de nuestras necesidades al 80 por ciento. Es verdad que todavía falta un 20 por ciento, pero, si seguimos en esta línea, en unos años nos pondremos en un porcentaje mejor”, apunta el comisario-jefe de la Comisaría de la Policía Nacional en Cuenca, Manuel Laguna.
Con los efectivos actuales, en torno a centenar y medio en la provincia, “hay que hacer lo que se puede”, pero Laguna entiende que se da una buena cobertura. “Pienso que hay una presencia policial uniformada y de coches en las calles razonable. Es algo que a la gente le gusta ver, porque genera la sensación de que hay seguridad”. Destaca además la especialización de los agentes, entre los que hay biólogos, químicos, médicos, abogados, informáticos, ingenieros en Telecomunicaciones o arquitectos, todos los cuales “enriquecen la profesión”.
Afortunadamente, Cuenca es, con una media de 30 infracciones por cada mil habitantes, una de las provincias con menor tasa delictiva. “Es importante que la provincia sea segura incluso para atraer población. Si yo quiero enviar a mi hijo a estudiar a Atlanta, en EEUU, lo primero que hago es mirar la estadística de criminalidad. Unos datos que aquí son públicos y que puede animar a que alguien se decida por Cuenca frente a Madrid o Barcelona. Y lo mismo ocurre con el turismo: si Cuenca no fuera segura, los turistas no vendrían: la seguridad genera puestos de trabajo”.
Evolución
Lejos de quedarse estancada, la Policía Nacional, apunta Laguna, evoluciona “y probablemente seamos la institución más moderna”. Algo que entiende que la ciudadanía reconoce. “Todas las encuestas dicen que somos una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos, y, si se hiciera una encuesta en Cuenca, esa valoración sería incluso superior. Nos hemos adaptado a las necesidades de los ciudadanos y somos, de hecho, ciudadanos, perfectamente integrados en la sociedad. El 90 por ciento somos además gente nacida en Cuenca o de la tierra”, dice Laguna, que es natural de Alcázar de San Juán.
La atención al ciudadano se espera además que mejore cuando se construya la nueva Comisaría en la Ronda de San José, en los dos edificios que se iban a destinar a CCOO y UGT, unos trabajos para los que ya se han firmado los distintos protocolos entre Ayuntamiento y Ministerio del Interior y que cuentan con la financiación correspondiente. Una inversión de 4,3 millones de euros que permitirá a los agentes contar con dos inmuebles de 3.630 y 3.000 metros cuadrados frente a los apenas 583 que suma el actual, en Astrana Marín, que “está muy bien ubicado pero se ha quedado pequeño”.