“San Mateo, San Mateo, oe, oe, oe”. Tras dos años de ausencia debido a la pandemia, había ganas acumuladas de entonar el cántico que, al fin, se ha podido volver a escuchar de nuevo este sábado en el tradicional desfile de peñas mateas, que ha llenado de color y alegría el recorrido desde la Plaza de España hasta la Plaza Mayor de Cuenca.
A ritmo de charanga, daba comienzo poco después de las doce de la mañana el desfile con el que se calientan motores para los festejos más populares de Cuenca y en el que han participado este año 41 peñas mateas, dos menos que en la última edición, la de 2019, aunque las ganas de fiesta han sido las mismas.
No ha faltado la “lluvia” de zurra en el recorrido, en el que divertidos disfraces han convivido con las características y coloridas camisetas personalizadas de las peñas y los tradicionales pañuelos de San Mateo. Monumentos conquenses, pollos, superhéroes, trogloditas, atuendos muy logrados de uva con globos, la ruleta de la zurra y hasta extraterrestres se han podido ver a lo largo del recorrido, amenizado con la música de las charangas y de las furgonetas y en el que, cómo no, también se han recreado las vaquillas.
También han estado presentes los balcones y ventanas a través de los cuales vimos la vida pasar durante los meses más duros de la pandemia, con sus arcoíris y su lema de 'Todo va a salir bien', que es como espera Cuenca disfrutar de su San Mateo 2022, esperado (im)pacientemente durante estos tres largos y duros años.