Los sindicatos UGT y CCOO han vuelto a negociar con la patronal del servicio de ayuda a domicilio el convenio colectivo en la provincia de Cuenca, que afecta a cerca de 300 trabajadoras y que estaba “congelado” sin avances en la negociación, desde que venció en diciembre de 2014.
Según ha explicado en declaraciones a EFE la secretaria de Mujer y Políticas Sociales de la Federación de Servicios Públicos de UGT en Castilla-La Mancha, Milagros Ruiz-Roso, en la reunión del pasado 11 de junio han pedido una subida salarial que permita equiparar a estas trabajadoras con las que están amparadas por el convenio nacional.
Ruiz-Roso ha explicado que las trabajadoras del sector en Cuenca han perdido poder adquisitivo durante estos años y cobran un 7 por ciento menos que las del resto del país, por lo que han planteado una subida del 10 %, que se aplicaría principalmente en este 2019, con un 7%, y luego un 1% anual hasta 2022.
La representante sindical ha manifestado que espera que la patronal -formada por las empresas Eulen, que presta el servicio en la provincia, y Aralia, que lo hace en la capital conquense- sea receptiva a sus demandas.
Ruiz-Roso ha recordado que, "en muchos casos, el sueldo de estas mujeres es el único que entra en sus hogares”, y necesitan recuperar su poder adquisitivo.
UGT también ha abogado por “dignificar” este servicio y ha recordado que las trabajadoras del servicio en Cuenca capital “denunciaron en su día las precarias condiciones en las que deben realizar su trabajo, así como la exigencia del consistorio conquense de que realicen funciones prioritariamente de limpieza, como limpiezas generales y en profundidad en los domicilios que atienden, frente a las de atención personal o actividades socioeducativas y psicosociales”.
En este sentido, la representante del sindicato ha abogado por “clarificar los objetivos que cumple este servicio de cara a las personas usuarias”.
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