Paso definitivo para terminar las obras de la Torre de San Gil
Tras años de espera, todo apunta a que la rehabilitación interior de la Torre de San Gil y el centro cultural anexo, en el Jardín de los Poetas de la capital conquense, por fin se vaya a completar antes de que termine el presente ejercicio. Al menos así lo espera el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cuenca, Miguel Ángel Valero, que considera que “estos espacios no pueden continuar en esta situación; es decir, sin uso, cerrados al público y deteriorándose paulatinamente”.
Paso definitivo para dar carpetazo a este asunto que se iniciaba hace unas semanas con la aprobación, por parte de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento conquense, del proyecto básico y de ejecución de esta actuación, que ya ha remitido al Consorcio de la Ciudad de Cuenca con el fin de que acometa los trámites pertinentes para la adjudicación y ejecución de estas obras tan esperadas.
Y es que este rincón del Casco Antiguo de la ciudad lleva desde 2007 inmerso en continuas intervenciones, que, a pesar de los años y por diferentes motivos, no han llegado a completar su rehabilitación integral. La última se acometía en los años 2015 y 2016, por parte del Consorcio de la Ciudad de Cuenca, si bien se centraron en la recuperación exterior de ambos inmuebles. Es por ello que la intervención de ahora se vaya a enfocar al interior de estos espacios y, de esta manera, terminar los trabajos de acondicionamiento que quedaron inconclusos.
PROYECTO DE ACTUACIÓN
Con un periodo de ejecución de cinco meses, el proyecto redactado por el Consistorio, que ahora está en manos del Consorcio, contempla una inversión 173.307,61 euros.
En esta intervención se acometerá el cerramiento de las ventanas de la Torre de San Gil, impidiendo, de esta manera, que las aves pasen al interior y continúen dejando sus excrementos por todos los sitios. Asimismo, se procederá a la colocación de la barandilla de la escalera; un elemento de seguridad indispensable, a juicio de Valero, para que esta torre del siglo XVI sea visitable y se convierta en un atractivo turístico más de la ciudad con unas vistas increíbles.
La actuación se completará, entre otras, con las tareas de instalación eléctrica, carpintería y cerrajería a acometer en el centro cultural anexo a la torre.
Unas obras, en definitiva, que permitirán ver terminada la rehabilitación integral de estos dos inmuebles, con los que, según subraya Valero, tanto el barrio del Casco Antiguo como la ciudad de Cuenca tendrán a su disposición tres nuevos espacios.
Algo importante, a su juicio, porque esto va a permitir no solo que los vecinos del barrio tengan un lugar donde reunirse y desarrollar sus actividades, sino también contar con un espacio cultural en una ubicación envidiable, que ofrece un amplio abanico de posibilidades, en especial, con el buen tiempo.