Las obras para instalar una nueva pasarela peatonal en el Arco de Bezudo que mejore la accesibilidad de esta zona ya han comenzado tras firmarse esta semana el acta de replanteo, según explica la concejala de Turismo y Patrimonio, Marta Tirado, a Las Noticias. Esta actuación, cuyo presupuesto es de 323.792,42 euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, tiene un plazo de ejecución de tres meses, aunque la finalización de los trabajos previsiblemente se retrasará por las inclemencias meteorológicas y la celebración de Semana Santa, que obligará a paralizar la actividad por el gran volumen de visitantes que esos días pasan por Cuenca.
Eso sí, a pesar de que ya han comenzado los trabajos, los resultados no se verán hasta dentro de unas semanas ya que no hay que hacer una gran obra con maquinaria pesada para instalar esta infraestructura. Y es que, cabe recordar que esta pasarela estará hecha a partir de fragmentos metálicos y de vidrio. Estos, según cuenta Tirado, se fabricarán fuera de Cuenca y solo habrá que montarlos y engranarlos con una grúa sobre una gran viga que sujetará esta infraestructura. “La colocación de la viga será lo que más tarde ya que viene desde Bélgica según nos ha informado el constructor”, cuenta como curiosidad.
La pasarela se ubicará en el lado izquierdo del Arco de Bezudo si tomamos como referencia la subida desde la calle San Pedro, en paralelo al puente medieval y estará dividida en dos tramos. El primero estará antes del propio arco y arrancará en una pequeña plaza, mientras que el segundo estará ya en la zona del Castillo e incluirá un mirador hacia la Hoz del Júcar.
Y es que, por cuestiones de conservación de la muralla no se puede intervenir en ella y comunicar ambas partes, es decir, no se puede abrir un boquete y, por tanto, los peatones únicamente tendrán que convivir con los coches bajo el arco. “Vamos a mejorar la accesibilidad, pero cumpliendo las normas de mantenimiento de nuestro patrimonio histórico”, señala la concejala.
El mirador mencionado arriba quedará enrasado con uno de los torreones de la muralla, quedando integrado en la geometría de esta y permitirá observar las vistas desde una perspectiva única que hasta ahora no se había puesto en valor. “Antes pasábamos muy deprisa por esta zona por el temor a que viniera un coche, ahora vamos a poder disfrutar de ese paisaje tan maravilloso que siempre hemos tenido”, apostilla Tirado.
Además, según se incluye en proyecto redactado por los arquiectos Redondo Soria, también se pavimentarán las aceras, los miradores y el final de la pasarela para que quede integrada con la intersección de las calles Trabuco y Larga con el Camino de San Isidro que dan acceso al Barrio del Castillo.
ACTUACIONES EN LA MURALLA
El proyecto se enmarca dentro del programa Impulsa Patrimonio del Gobierno central, dirigido a las Ciudades Patrimonio y que asignó a Cuenca tres millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la restauración integral y puesta en valor de la muralla. Si bien, más allá de la construcción de esta pasarela se contemplan trabajos de conservación en toda la muralla que rodea la ciudad, no solo en este tramo, así como la difusión de un vídeo de realidad aumentada –que se presentará próximamente– para mostrar cómo era en realidad y ponerla así en valor.
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