A partir del 11 de junio se multará a los vehículos no acreditados que estacionen en la zona verde del Casco

A partir del lunes 11 de junio quienes estacionen su vehículo en alguna de las 210 plazas de aparcamiento en zona verde habilitadas en el Casco Antiguo para residentes autorizados sin contar con la debida acreditación serán multados con una sanción de 200 euros, 100 euros si la pagan a los pocos días.

Es una de las consecuencias de la nueva ordenación del tráfico en la parta alta de la ciudad que se va a poner en marcha, a modo de pruebas, este viernes 1 de junio, y que incluye los ya anunciados lectores de matrícula a través de los que se controlará la entrada y salida de vehículos.

Asimismo, a partir del 1 de julio, una vez superado el periodo de pruebas, quienes circulen por el Casco Antiguo sin autorización y se demoren en la zona controlada (desde la Puerta de Valencia y el Puente de la Trinidad hasta el Arco de Bezudo) más de 30 minutos serán sancionados con multas de 100 euros. También serán sancionados aquellos que circulen a más de 30 kilómetros por hora.

El alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, y el concejal de Movilidad, Carlos Navarro, defienden que las sanciones son idénticas a las establecidas por infracciones similares en el resto de la ciudad y que no se prohíbe aparcar en ningún sitio nuevo, sino que el objetivo es hacer cumplir la normativa y propiciar que el Casco Antiguo sea una zona “más amigable”, con menos coches y más peatonal.

Aseguran además que, según los estudios realizados, el tiempo medio de circulación por el Casco Antiguo se sitúa entre los cuatro y los siete minutos, estos últimos en el caso de que uno tenga que esperar en alguno de los semáforos instalados, en Alfonso VIII y la Plaza Mayor, por lo que entienden que hay margen de sobra para que los ciudadanos puedan circular sin miedo a recibir una sanción.

El tiempo de circulación por el Casco Antiguo no contará además en el caso de que los vehículos se adentren en los parkings de Mangana y San Pedro, una medida con la que el Consistorio confía en impulsar unas infraestructuras que se encuentran “infrautilizadas”.

Las empresas de carga y descarga no tendrán por su parte límite para circular mientras lo hagan entre las 7:00 y las 11:00 horas de lunes a sábado.

Cumplir las normas

Aunque los vecinos se manifestaban el pasado domingo en contra del nuevo sistema de ordenación del tráfico al Casco, al que no se oponen tajantemente pero sí consideran que debería ser más flexible, el alcalde defiende que con la nueva ordenación se atenderán muchas de las demandas vecinales, como el cumplimiento de las normas de estacionamiento.

Además, solo los vecinos podrán hacer uso de las citadas 210 plazas habilitadas en zona verde con la excepción de diez que se reservan a personas con discapacidad y dos a transporte sanitario.

Eso sí, el número de residentes que ha pedido autorización para estacionar en el Casco es muy superior al de plazas existentes, 659. Un problema que según el equipo municipal existe no obstante en toda la ciudad. Además, consideran que el número de aparcamientos existentes en la zona del Casco es muy superior al de, por ejemplo, el centro, al tener contabilizadas un total de 1.025 plazas si a las citadas de la zona verde se suman las 164 del parking de Mangana, las 125 del de San Pedro, las 197 del barrio del Castillo, las 151 del parking del Huécar, las 65 de Caballeros, las 35 de Santo Domingo, las 45 de San Antón y las 240 del parking del Auditorio, este último el menos demandado pero que se espera que pueda resultar más útil a vecinos y visitantes si prospera el proyecto de ascensor al Casco.

Colapsos de circulación

Los vecinos también advierten de que, al estar fuera del control de los lectores el barrio del Castillo, quienes accedan en coche al Casco lo atraviesen en su totalidad buscando aparcamiento gratuito, lo que seguirá generando los problemas de atascos que en la actualidad ya se producen, sobre todo en fines de semana y puentes festivos, cuando, según los datos del Ayuntamiento, de una media de 1.400 vehículos diarios se puede pasar a en torno a 4.000, ante lo que el alcalde considera que en determinados momentos se podría recomendar a los turistas desviarse por las hoces para que hicieran el recorrido turístico hasta el barrio del Castillo, donde considera que también sería posible ampliar las plazas existentes.

El concejal de Movilidad insiste por su parte en que este sistema de lectores está implantado en todas las grandes capitales de provincia con centros históricos y en todas ha dado buenos resultados. Y añade que va a ponerse en marcha tras un “amplio proceso de participación ciudadana”, con una docena de reuniones en las que han participado vecinos, hosteleros y otros colectivos como el de taxistas.