Cuenca se ha vestido este Domingo de Ramos de gala para abrir su Semana Santa 2023 con la primera de las procesiones que inundarán de fe y tradición las calles de Cuenca durante los próximos días: el desfile del Hosanna, que representa la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Ya sin restricciones de ningún tipo por la pandemia, los conquenses se han agolpado con devoción a lo largo de un recorrido salpicado de balcones engalanados que comenzaba en la antigua iglesia de San Andrés y ha concluido al mediodía en una concurrida Plaza Mayor.
Como es tradicional, a las nueve y media de la mañana, el presidente de la Junta de Cofradías de Cuenca, Jorge Sánchez Albendea, y el Hermano Mayor de la Venerable Hermandad de Jesús entrando en Jerusalén y Nuestra Señora de la Esperanza llamaban a las puertas de la parroquia, gesto que daba inicio al desfile de las imágenes de Jesús entrando en Jerusalén, conocida como La Borriquilla y muy querida por los conquenses, y la Virgen de la Esperanza.
La procesión de este año es muy especial para esta hermandad ya que celebra el 50º aniversario de su fundación, por lo que se ha impuesto un corbatín conmemorativo al guion. Además, el secretario de La Borriquilla ha desfilado portando el cetro más antiguo de la Hermandad de San Juan Apóstol Evangelista, que fue la que más tiempo organizó el Hosanna antes de fundarse la Hermandad de Jesús entrando en Jerusalén.
Ya en la calle, encabezaba el cortejo la Banda de Trompetas y Tambores de la Junta de Cofradías de Cuenca, dirigida por Francisco Javier Poyatos, cerrando el desfile procesional la Banda Municipal de Música de Cuenca, conducida por Juan Carlos Aguilar, regalando ambas formaciones emotivos momentos musicales a lo largo de todo el recorrido, repleto de público.
El desfile procesional, que ha contado con la participación del alcalde de la ciudad, Darío Dolz, se ha encaminado por Solera, la plaza del Salvador, San Vicente, Alonso de Ojeda y Puerta de Valencia. En este punto del recorrido, a la altura del convento de las Concepcionistas Franciscanas, las monjas han cantado por primera vez a las imágenes.
El cortejo, con muchos niños, ha continuado después por Las Torres y Aguirre hasta alcanzar la plaza de la Hispanidad, lugar al que han llegado juntas las esculturas de la Borriquilla y la Virgen de la Esperanza en homenaje a un hermano fallecido.
La procesión del Hosanna recorría después Carretería, plaza de la Constitución, Calderón de la Barca y el puente de la Trinidad, dirigiéndose hacia el Casco Histórico de la ciudad por Palafox, subida que regalaba al numeroso público asistente bellas imágenes al paso de las tallas por las curvas de la Audiencia.
Con largas filas de nazarenos, el cortejo avanzaba por San Juan, Andrés de Cabrera y Alfonso VIII, alcanzando la procesión sobre las doce y media la iglesia de San Felipe Neri, lugar en el que se ha celebrado la tradicional bendición de palmas y ramos a cargo del obispo de la Diócesis de Cuenca, José María Yanguas.
Después de este multitudinario acto, el desfile procesional encaraba su recta final subiendo hasta una Plaza Mayor llena de público y júbilo. El paso de la Borriquilla y la Virgen de la Esperanza bajo los arcos del ayuntamiento dejaba un año más uno de los momentos más emotivos de la jornada al ser regadas las imágenes por una lluvia de hojas de olivo y pétalos de flores que desataba la alegría de los asistentes.
Tras sonar el Himno nacional y con las palmas ondeando al aire, la procesión del Hosanna concluía sobre la una y media del mediodía haciendo su entrada a la Catedral de Cuenca, donde el obispo ha presidido la misa del Domingo de Ramos.
Con la jornada de hoy, una Cuenca vestida de túnica y capuz ha dado la bienvenida a su Semana Santa 2023 con sus mejores galas.
