El grupo ‘San Juan’ que emulaba el desfile de este paso de la procesión Camino del Calvario se llevó el primer premio de disfraces de la popular carrera del Pavo en su edición de este año pero uno de sus miembros podría llevarse también una sanción.
La Hermandad de San Juan Evangelista identificaba entre los participantes de esta parodia a uno de sus hermanos, al que ha decidido abrir un expediente por faltar al respeto a la imagen titular y a la Semana Santa en general.
El secretario del San Juan, Julián Espada, explicaba que “el fin primordial de la Hermandad es la devoción y a los hermanos se les presupone un respeto hacia lo que representan, no reírse o mofarse de esta manera”.
El pasado día 3 se reunía la Junta de Diputación con carácter extraordinario para tratar este asunto inédito para la Hermandad. “Este tipo de vulneración por parte de un hermano nunca nos había ocurrido por lo que hay que estudiarlo con cautela”, apuntaba a Las Noticias. Una Junta, integrada por los 13 miembros de la directiva, que decidía por unanimidad dar vía libre al expediente sancionador y designar a un instructor que se encargue del caso y redacte un pliego de cargos.
MOTIVO DE EXPULSIÓN
Todavía, ha dicho Espada, no se le ha comunicado oficialmente al joven, aunque se hará en breve por vía postal indicándole que su disfraz en la última carrera del año “puede herir sensibilidades y es constitutivo de falta”. Éste tendrá oportunidad de alegar y en función de lo que diga, o de si muestra o no arrepentimiento, se decidirá si se le impone o no sanción que, en caso afirmativo, podría llegar incluso a la expulsión de la Hermandad.
El ‘veredicto’ se determinará en la Junta General del próximo Domingo de Resurrección.
El secretario de San Juan Evangelista ha confirmado que el chico lleva tiempo inscrito en la Hermandad, más de 20 años.
En las redes sociales, el tema ha sido objeto de polémica y controversia.
Mientras una parte apoya a la Hermandad y lo considera una irreverencia, otros lo consideran una chiquillada, una forma de divertirse en fiestas y algo sin importancia.
“Hemos oído de todo- comenta Espada- pero la decisión de la Junta de Diputación ha sido unánime porque lo que hizo vulnera lo que representa un hermano dentro de la Cofradía y una burla hacia nuestra imagen”.
Se pedirá a través de un escrito que las instituciones y organizadores de eventos lúdicos controlen los disfraces de los participantes
ESCRITO
Contra sus otros cuatro compañeros de charanga, la Hermandad no prevé tomar otras medidas “porque no son hermanos del San Juan”.
No obstante, presentarán un escrito a través de la Junta de Cofradías para pedir a las instituciones y organizadores de este evento y otros de tipo lúdico que velen y controlen por la utilización de determinados disfraces. “Está bien pasárselo bien pero hay cosas que nos afectan a nosotros y a la Semana Santa conquense”, ha precisado.
La intención es que se adhieran también el resto de las Hermandades de la Semana de Pasión conquense.
El secretario afirma que es mucho el respaldo que han recibido ante su decisión, especialmente desde la Junta de Cofradías. “Queremos que se sepa que hacemos lo que nos corresponde, que es defender lo nuestro y cumplir con los estatutos”.
OTRAS POLÉMICAS EN CELEBRACIONES LÚDICAS
La utilización de disfraces relacionados con la religión en celebraciones de tipo lúdico han desatado también la polémica en otros puntos de España.
Así, en 2014 hubo dos episodios muy mediáticos que dividieron a la opinión pública, como ha ocurrido en Cuenca. En Grao, Castellón, una de las parejas que participaba en el pasacalles ‘procesionó’ bajo palio, rodeados de velas, vestidos como las imágenes de un Cristo con corona de espinas y una Virgen. En este caso, no se hicieron con ningún premio, pero el párroco de la iglesia de San Pedro del Grao, Francisco Martí, manifestó que este tipo de disfraces constituyen “una falta de respeto y una falta de sensatez y de poca calidad de las personas ya que, en aras de la libertad de expresión se incurre en un libertinaje”. En este sentido, espetó que “lo sagrado merece más respeto y no debe ser objeto de burla y disfraces de este tipo hieren los sentimientos de las personas”.
Ese mismo año el concejal de Festejos de Jumilla (Murcia), Antonio Valero, se convirtió en el objeto de la indignación de algunos vecinos y cofrades a raíz de su participación en el desfile carnavalesco, cuando lució un disfraz que representaba a un paso de Semana Santa de la Virgen. El párroco de la iglesia de El Salvador, Joaquín Hernández Latorre, no tardaba en calificar de “irreverencia” y “falta de respeto hacia la Iglesia” el disfraz, al tiempo que solicitaba formalmente al alcalde el cese del concejal.
También, tal y como regogía el periódico La Verdad, la Diócesis de Cartagena emitía un comunicado en el que afirmaba que “en carnaval no todo vale” y rogando que “a la hora de organizar o participar en estos eventos, se respete la fe de los católicos”. El concejal popular se vio obligado a pedir disculpas públicamente por este hecho.
Más sonado fue aún lo ocurrido en el pasado carnaval de Las Palmas en el que se proclamó a la Drag Sethlas ganadora de la Gala Drag Queen 2017 con un número transgresor que encendió al público con referencias religiosas a la Virgen y a la crucifixión de Cristo.
Borja Casillas tuvo que declarar ante un juez al admitirse a trámite dos querellas acusándole de herir los sentimientos religiosos. Causa que fue archivada al considerar la magistrada que no se apreciaba delito de odio en su actuación. La Drag ganó la gala con más de 5.000 votos del público.
