Nació de una necesidad: los problemas de comunicación que afectan a personas aquejadas, por ejemplo, de un trastorno del espectro autista o que han sufrido un ictus. Así y con el fin de crear una comunidad que aglutinara a este colectivo y ofrecer acompañamiento técnico, echaba a andar la Asociación de Personas para la Accesibilidad Universal, uno de los proyectos que han sido tutorizados por el programa de emprendimiento municipal Semillas en su convocatoria de 2021.
El promotor de este proyecto es Jorge Sánchez López, con 25 años de experiencia en el sector de la logopedia –dirige la Academia Celeo–. “Intentamos crear una comunidad accesible e inclusiva de personas con barreras de comunicación”, cuenta.
Sánchez explica que hay en el mercado una tecnología “bastante poderosa” como son los llamados comunicadores dinámicos con inteligencia artificial. “Están dando muy buenos resultados y muy sorprendentes en algunos casos”, subraya. El problema reside en el precio y en el conocimiento para usarlos.
Precisamente para hacer frente a estas dos dificultades nacía la asociación, que ya aglutina a 15 familias, alguna incluso de fuera de Cuenca. Así, entre los objetivos de la comunidad están abaratar los costes en la compra tanto de software como de hardware, ofrecer acompañamiento de especialistas en comunicación y la organización de eventos para que las familias con este tipo de necesidades se conozcan y puedan compartir experiencias para optimizar al máximo la pertenencia al grupo.
La asociación se creó en enero de 2021 en un principio con el único objetivo de la creación de una comunidad aunque el proyecto fue creciendo con el acompañamiento del programa Semillas, incorporando también el asesoramiento a las familias que forman parte de este colectivo.
Uno de los objetivos del proyecto es abaratar costes a las familias para la adquisición de los dispositivos y programas que conforman los llamados comunicadores dinámicos, que ayudan a las personas con dificultades para expresarsePero ¿qué es un comunicador dinámico? “Es un sistema simplificado de comunicación utilizando un dispositivo, en este caso una tablet, y un programa. Nosotros estamos utilizando uno de una empresa holandesa: AssistiveWare”, detalla. Con el fin de optimizar recursos, la asociación ha adquirido una licencia colectiva del software para diez usuarios. “Permite compartir y reducir gastos, sobre todo para el periodo de prueba, que es el que más echa para atrás porque da miedo hacer una inversión sin saber si le va a funcionar a la persona afectada”, indica, precisando que el coste del dispositivo y del programa oscila los 700 euros.
“ILUSIONANTE”
“La experiencia es muy buena. El proceso del comunicador es lento pero muy eficaz y, en algunos casos como los TEA, sorprendente. Es bastante ilusionante. Hay niños que no creíamos que tenían esas competencias. Se ha abierto un mundo de posibilidades. Con usuarios que no se podían comunicar, estamos viendo que, si la familia se involucra mucho y el contexto también lo utiliza, es muy eficaz”, celebra, estimando un periodo de dos años para que el afectado vaya asimilando este sistema, que también ofrece cuentos adaptados.
Sánchez hace hincapié así en que es importante que el contexto esté involucrado: desde los padres y hermanos, tíos, abuelos y amigos de la familia al círculo escolar, con los docentes o terapeutas que estén trabajando con el niño pero que no sean expertos en comunicación. “Porque no es lo mismo utilizarlo una hora en casa que hacerlo también en el colegio, en el parque… Esto amplifica muchísimo”, puntualiza, poniendo como símil de ejemplo el proceso de aprendizaje del lenguaje por parte de un bebé: “¿Cuántas veces oye un bebé una palabra para empezar a decirla? Pues esto es lo mismo, cuantas más veces se use el dispositivo, el niño lo asimilará mejor”.
Por ello, resalta que no se puede pretender que en una hora el niño entienda el código del dispositivo. “Es una cuestión de repetición”, señala, matizando que, no obstante, es un sistema complementario y no sustitutivo de otras terapias para mejorar la comunicación.
Desde la Asociación de Personas para la Accesibilidad Universal pretenden facilitar todo este proceso y que sea más asequible para las familias. A los asociados, el periodo de prueba de uso del programa les sale gratis gracias a la licencia colectiva. Si ven que funciona, ya pueden hacer la inversión en este programa que cuenta con diversos niveles y que va aumentando su complejidad gradualmente conforme a las necesidades del usuario: “El programa va creciendo con el niño”.