La cifra de residentes en la capital conquense estaría más cerca de los 54.875 ciudadanos empadronados que cifra el Instituto Nacional de Estadística (INE) con fecha del pasado año 2017 que de los 57.800 contabilizados por el Ayuntamiento.
Es lo que se desprende de unas declaraciones realizadas durante el debate sobre el estado de la ciudad celebrado este viernes en el Ayuntamiento por el concejal de Hacienda, José Ángel Gómez Buendía, que ha reconocido que hay en torno a 3.000 personas empadronadas, en su mayoría extranjeras, a las que el Ayuntamiento ha enviado cartas para saber si siguen o no en Cuenca sin haber recibido respuesta alguna.
“No sabemos si están o no están”, ha dicho Gómez Buendía.
Lo cierto es que, tras llevar varios años por encima de los 56.000 habitantes y sobrepasarse los 57.000 en 2012, a partir de este año, el más duro de la crisis, la cifra de habitantes ha ido menguando, situándose por encima de los 55.000 en los años 2014 y 2016 pero ya por debajo de los 55.000 en 2017.
A este respecto, la oposición ha reprochado al equipo municipal no hacer nada para generar empleo y atraer población, y pretender que los conquenses se busquen un trabajo en Madrid y tengan que andar viajando diariamente en AVE.
La portavoz del PSOE, María Jesús Gómez del Moral, ha propuesto a este respecto elaborar, entre todos, un libro blanco, en el que se incluyan medidas que puedan contribuir a frenar la despoblación con el fin de que los conquenses puedan vivir en Cuenca, sin tener que emigrar por falta de oportunidades.
El alcalde ha considerado sin embargo que se está en el buen camino y argumentado que parte de la población perdida en la capital es gente que se ha ido a vivir a municipios cercanos como Pinar de Jábaga, Arcas o Chillarón, donde la vivienda es más barata.
