No solo Carretería, que casi siete años después de ser peatonalizada y haber sido objeto en este tiempo de dos remodelaciones provisionales ninguna de las cuales ha convencido del todo (ante lo que hay voces que siguen demandando una peatonalización al uso, con pavimento único) existe la percepción generalizada de que también sería necesario adecentar, y dinamizar organizando actividades que reactiven el consumo, toda otra serie de calles comerciales de la ciudad.
Es la demanda que la Agrupación Provincial del Comercio de Cuenca, integrada en la CEOE-Cepyme, ha realizado recientemente al Ayuntamiento en una reunión que miembros de la directiva de la asociación han mantenido con la concejal de Comercio y Salud Pública, Allady Rodríguez.
En el listado de calles citadas figuran Sánchez Vera, Calderón de la Barca, Cervantes, Avenida Castilla-La Mancha, Poeta Diego Jesús Jiménez o Fermín Caballero. Pero entrarían también otras igualmente céntricas como Colón, Alonso Chirino, Diego Jiménez o República Argentina, e incluso más alejadas como el Paseo de San Antonio o Reyes Católicos.
“Todas las calles en las que haya comercio de proximidad, tanto en el centro como en los barrios, son igual de importantes para nosotros y merecedoras de acciones que contribuyan a la mejora de la actividad comercial”, señala el presidente de la agrupación, Luis Miguel Bermejo, que entiende que “unas zonas bien urbanizadas y limpias ayudan a su tránsito y a la vez convierten en más atractivos los comercios allí situados”, de ahí que considere necesario “que la ciudad esté en la mejor condición posible”.
La prioridad en toda la zona comercial, considera Bermejo, es “la limpieza”, y a ello añade las necesidades particulares de cada calle, lo que cree que es algo que se debe estudiar caso por caso. “Unas necesitarán unos determinados arreglos, en otras harán falta papeleras, en otras bancos, en otras ensanchar aceras”. Un “proceso” que, eso sí, entiende que “tiene que llevar su tiempo”.
El equipo municipal ya anunció el refuerzo de baldeos en zonas que acumulan mucha suciedad como Colón, Princesa Zaida y Ramón y Cajal, y la idea es extenderlos al conjunto de la ciudad. Pero aunque el alcalde, Darío Dolz, expresaba a Las Noticias su confianza en “darle una vuelta” a la ciudad a partir de octubre, también reconocía que el presupuesto “es el que es”.
Sánchez Vera y Chirino
Dos de las calles que, con la peatonalización de Carretería, se quedaron a medias y ya van a cumplir cerca de una década en esta situación, son Sánchez Vera y Alonso Chirino, que dan la imagen de estar abiertas al tráfico: al contrario que en Carretería, aquí la calzada no se ha rebajado, salvo en los bordillos que conectan con Carretería, apenas se han instalado dos pequeños arbolitos a la entrada y salida y ninguna dispone de bancos, lo que resultaría útil sobre todo en el caso de Sánchez Vera, que carece de terrazas, para atraer gente.
Por Alonso Chirino siguen además circulando autobuses y taxis, algo muy criticado por los hosteleros de la zona, que consideran que es molesto para sus clientes. Al menos la calzada se reasfaltó recientemente.
Causalidad o no, en las dos se han producido en estos años varios cierres y traslados.
También sigue sin definirse la calle Colón, a la que la ciudad parece haber dado la espalda desde que se peatonalizó Carretería y que, por el cierre al tráfico de la vía principal de la ciudad, ha visto incrementado el tránsito de vehículos. Recientemente se ha reformado la conocida librería Toro Ibérico, que ahora tiene un interior muy moderno, pero la calle acumula suciedad, pintadas y locales cerrados, algunos llenos de carteles de propaganda.
Imagen comercial
Aunque al Ayuntamiento es a quien compete mantener las calles, los comercios son responsables de la imagen que ofrecen en su interior y en sus escaparates, para lo que en la agrupación aseguran estar trabajando en fomentar una imagen atractiva a través de concursos y de formación. Pero, lógicamente, reformar el negocio para hacerlo atractivo requiere de una gran inversión, y no todos los empresarios pueden afrontarla, menos en estos tiempos de “vacas flacas”.
Otra medida para que el sector pueda aumentar sus ventas por la que apuesta la asociación en un momento en el que el comercio por internet está reduciendo problemáticamente su facturación es aumentar su presencia en las redes sociales y tratar de incrementar las ventas del comercio electrónico, “fundamental para captar nuevos nichos de mercado”. Pero la competencia es elevada y a escala internacional.
Campaña por Cuenca
El comercio, hay que recordar, emprendió en mayo una serie de acciones, reivindicativas y promocionales, para intentar concienciar a los conquenses de la necesidad de consumir en Cuenca si no se quiere perder el comercio de proximidad, pues según sus cálculos en los últimos diez años han cerrado en torno a 400 tiendas (aunque han abierto otras 200), perdiéndose en torno a 1.200 empleos y habiendo otros 2.500 cuya continuidad está en riesgo. Acciones, que, según Bermejo, tuvieron “un fuerte impacto y las personas nos reconocieron la situación y la importancia de consumir en el comercio local”. Pero, advierte, “a la hora de captar más clientes todavía la respuesta es progresiva: este tipo de actividades no se notarán de un día para otro sino que conviene concienciar e ir fidelizando clientes para lograr resultados dentro de unos meses”.