La ordenanza del botellón prevé multas de hasta 3.000 euros y trabajos a la comunidad

El Ayuntamiento de Cuenca prevé multas entre 750 las más leves y 3.000 euros las más graves en el borrador de la ordenanza que prohibirá el botellón en todo el término municipal.

Así lo ha avanzado la portavoz del Gobierno local, Saray Portillo, quien ha detallado que este miércoles se ha convocado al Consejo Municipal de Entidades Ciudadanas para que las asociaciones de la capital y grupos políticos puedan aportar sus ideas al texto.

“Con el texto no solamente queremos evitar molestias, ruidos y todo lo que conlleva esta práctica, sino que también para proteger la salud de, especialmente, los conquenses más jóvenes”, ha asegurado Portillo.

Respecto al borrador actual, que ya cuenta con el informe jurídico favorable a la espera de las aportaciones que se puedan incluir fruto del consejo, se prevé también que los multados puedan hacer trabajos a favor de la comunidad en vez de asumir la sanción económica. Además, la recaudación que se obtenga fruto de las multas derivadas del botellón se destinará, a través del servicio de Juventud, a ofrecer un ocio alternativo al colectivo.

“El objetivo que se persiguen con las sanciones es buscar alternativas para prevenir la práctica del botellón e intentar limitar en la medida de lo posible el consumo de alcohol”, ha subrayado la portavoz del Gobierno local.

Preguntada sobre si se prevé una excepción en día como el Domingo de Ramos o San Mateo, Portillo ha indicado que la idea es que la normativa esté en vigor los 365 días del año, y que se podrán multar a quien beba alcohol fuera de los lugares establecidos como son las terrazas de los bares.

“Hasta ahora, al no tener una ordenanza, hay determinadas conductas que la Policía Local no puede multar”, ha asegurado Portillo, por lo que el texto dará un paraguas normativo para que ya se puedan multar determinadas situaciones.

A preguntas sobre si se multaría a quien esté consumiendo alcohol en la vía pública fuera de terrazas de bares y restaurants como ocurre en diferentes zonas de la ciudad como La U, la calle de los Tintes o Fray Luis de León, Portillo ha asegurado que esto es “afinar mucho”, pero entiende “que sí”. “Si usted está con cuatro amigos en una escalera tomando unos botellines y no es la terraza de un bar, ¿es botellón? Sí”. Aunque ha asegurado que todo esto “es a priori”, porque la ordenanza “no está definida de forma final”.