Los grupos de la oposición rechazan incluir un concurso de ideas en el convenio del ascensor 

El proyecto del ascensor al Casco Antiguo que propone el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuyo coste se compromete a financiar en un 80 por ciento a través de fondos europeos, ha vuelto a salir a relucir en el pleno ordinario que se está celebrando este martes en el Ayuntamiento, aunque no para que el pleno de su visto bueno o rechace el convenio que el Gobierno regional ha hecho llegar al Consistorio, sino para “tomar conocimiento” de él y que cada grupo político exprese su opinión.

El alcalde, Ángel Mariscal, ha reconocido que el objetivo del debate ha sido “una decisión mía” con el fin de que el asunto “entre en la agenda política y se debata aquí, no en los medios”, porque entre otras cosas asegura que es el pleno quien debe autorizar o no la firma del convenio.

En las distintas intervenciones ha vuelto a quedar claro que el equipo municipal, pese a que en agosto se comprometió con Ciudadanos a respaldar el convenio propuesto por la Junta para que el proyecto de ascensor a la plaza de Ronda pueda salir adelante a cambio del apoyo de la formación naranja a los presupuestos municipales, no considera el ascensor como algo prioritario capaz de solucionar la accesibilidad de los vecinos al Casco Antiguo.

El concejal de Urbanismo, Julián Huete, ha asegurado en este sentido que el ascensor “no salva la accesibilidad” y que quien no lo considere así se lo pregunte a los vecinos, añadiendo además que se trata de una “solución con calzador” que “irrumpe cuando la accesibilidad ya estaba muy marcada en el Plan Especial del Casco Antiguo” y que a su entender es “más otra cosa que ayudar a la ciudad”, reprochando que el Gobierno regional no haya “tocado la puerta para saber lo que quiere la ciudad”. Porque, según ha recalcado, “cuando una inversión pública viene a ayudar tiene que hacerlo con respeto y preguntarle a la ciudad qué es lo que quiere”.

Huete ha insistido así en su idea de que el ascensor al Casco debe ir acompañado de otras medidas. Por ejemplo, se ha referido a otro de los cuatro ascensores propuestos inicialmente, el de Matadero Viejo, “más barato y que puede salvar mejor la cuota de altura”. Y considerado que “nos gustaría escuchar más propuestas”, que se buscaran “otras soluciones”. Ha negado no obstante que haya “idea de torpedear” aunque sí ha reconocido que con el concurso internacional de ideas que demanda el equipo municipal se perderían cuatro meses.

Grupos de la oposición

Desde el Grupo Municipal Socialista, Jesús Neira ha pedido que sean los técnicos quienes se reúnan y “dejan la cuestión encauzada” cuanto antes, ya que a su entender no hay más tiempo que perder después de tres años y medio de legislatura.

En Ciudadanos, María Jesús Amores considera que si no se firma el convenio es por “esta política extraña que PP y PSOE llevan a cabo con la que nos bloquemos mutuamente y ha insistido en que “resolver el grave problema de accesibilidad” al Casco es “una obligación legal, no un capricho”, considerando además que no es momento de concursos de ideas “para que los grandes pensadores hagan propuestas cuando ya ha habido propuestas que no desmerecen para nada a los grandes pensadores de la arquitectura universal cuyos 13 proyectos se pagaron con dinero público y han ido a parar a los cajones. Un auténtico disparate para que todos nos avergoncemos”.

En esta línea, Pablo García, de IU, ha recordado que el proyecto de ascensor al Casco que en torno a 2006 ideó Manuel de las Casas costó a las arcas públicas en torno a 140.000 euros y ha instado a PP y PSOE a dialogar y sacar adelante un ascensor que, también ha hecho hincapié, ya está contemplado en el Plan Especial del Casco Antiguo junto a otra serie de actuaciones como el refuerzo de los autobuses. Aunque esta formación reivindica tanto este ascensor como el de Matadero Viejo, que considera que sería más eficaz.