Operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) están llevando a cabo labores de mantenimiento en los tramos de vías del tren convencional próximos a la estación de la capital.
Se trata, según apuntan, de labores que se desarrollan durante todo el año a lo largo del tramo de la línea Madrid-Cuenca-Valencia correspondiente a la provincia, que suma alrededor de 200 kilómetros y además de por la capital discurre por localidades como Huete, Carboneras de Guadazaón o Tarancón.
Entre los trabajos que se están llevando a cabo se encuentra la retirada de traviesas y el control de las medidas de los parámetros de la vía con el fin de garantizar la seguridad en el paso de los trenes y en los desvíos.
Las labores, eso sí, se llevan a cabo con medios propios, operarios de ADIF en plantilla, cuando para mejorar la calidad de esta infraestructura con más de 110 años de historia colectivos como la plataforma en defensa del ferrocarril y formaciones políticas como Izquierda Unida llevan más de dos décadas reclamando nuevas inversiones que, además de garantizar la buena conservación del trazado, permitan incrementar la velocidad en determinados tramos, en especial en dirección Valencia, por donde los trenes apenas alcanzan los 60 kilómetros por hora cuando la velocidad media en este medio de transporte necesita rondar los 120 km/h para resulta competitivo frente al AVE o al vehículo privado.
Se trata además de una infraestructura que en 2010, coincidiendo con la crisis y la puesta en marcha del AVE, vio cómo se reducían drásticamente, prácticamente a la mitad, el número de servicios diarios entre Madrid, Cuenca y Valencia, quedándose en apenas tres viajes diarios por sentido.