Pasan unos minutos de las doce del mediodía y el gimnasio del Colegio de Educación Infantil y Primaria Ciudad Encantada se inunda de las clases de quinto y sexto curso, cada una con un colorido distinto. Hoy toca balonmano playa y la expectación es máxima, porque los puntos que hay en juego en este recreo son muy importantes para que haya cambios en la clasificación. Instantes después, los dos equipos, Italia y EEUU ya están sobre el campo y comienza el partido mientras sus respectivas aficiones aumentan los decibelios del escenario animando como locos para lograr la victoria, y lo hacen con todo lujo de detalles: desde caras pintadas, pompones, banderas que ondean fervorosamente ¡hasta un megáfono para corear himnos y lemas!, la creatividad de los más pequeños no tiene límites.
Pero esto sólo es una de las partes de la que se sustenta una curiosa iniciativa surgida en este centro conquense. “Todos los años ingeniamos algo para hacer recreos activos y saludables y este curso decidimos montar unas olimpiadas a lo grande”, explica el director, Jaime Romero.
En efecto, los recreos en el colegio conquense son una locura digna de ver, toda una réplica en miniatura de lo que puede vivirse un sábado de balonmano en El Sargal. Sin embargo, estas olimpiadas van mucho más allá de lo estrictamente deportivo, tal y como nos cuenta Romero: “Son cuatro clases que representan cuatro países y que los alumnos visten con un color de los anillos olímpicos: Italia (verde), Francia (azul), Estados Unidos (rojo) y Brasil.
Se practican un total de seis deportes distintos en los que participan todos los alumnos de la clase, es la condición esencial, cada alumno puede hacer como mínimo dos juegos y como máximo tres y los equipos siempre son mixtos”. Los juegos son el ‘datchball’ (juego de origen aragonés con matices del dodgeball americano y el balón prisionero que cuenta con una gran cantera en el colegio), balonmano playa (como el balonmano pero donde el jugador que recibe el balón no puede avanzar y debe ayudarse del compañero), balonkorf (similar al baloncesto), ringo (juego de precisión con anillas), atletismo y bádminton, pero la cosa no queda ahí. “Se suman puntos por los partidos, pero también por otros factores o comportamientos, por ejemplo, se mide la afición que más anima, la más original, la deportividad tanto con compañeros como con el rival, e incluso la limpieza del pabellón, ya que cortamos el recreo minutos antes y en cada ocasión es un país el que se encarga de limpiar el gimnasio”, explica Jaime que sigue estirando los usos cívicos y saludables de esta idea mediante el potente motor de una motivación ‘olímpica’.
Puntos a cambio de hábitos saludables, alimenticios y valores“Los deportes se hacen lunes, miércoles y viernes, pero además se suman otros retos saludables que aportan puntos al país, los martes es el día de la fruta, si toda la clase trae fruta, puntúa, si además lo hace en envases sin plástico, otro punto más; los viernes es el día de la rutas saludables que puntúan por venir al colegio en bicicleta o andando, y así vamos innovando sobre la marcha con retos nuevos, como el reto saludables de los diez saltos cruzados a la comba, si el niño o la niña se graba y nos lo envía, suma un punto, si lo hace su madre o su padre, suma cinco, de esta forma también involucramos a la familia.
¿Pero cómo se controla todo esto? Muy fácil, un comité de competición formado por representantes de cada clase se reúne para poner de acuerdo puntuaciones, sanciones y competiciones, “es algo excepcional ver cómo ellos mismos actúan como deportistas pero también como jueces”, indica el director.
APORTE CULTURAL
A todo esto hay que añadir el lado pedagógico. Cada clase de estos participantes se decora en función del país que representan, con sus principales monumentos y parte de su historia, incluso dentro de poco una de ellas recibirá a un ciudadano italiano para contarles más sobre su país.
“Es sin duda un factor más para aportar en esto, al final de trimestre les haremos un test sobre su país, los niños están encantados, lo viven y además aprenden, ha sido tal el éxito que queremos hacerlo el próximo trimestre con otros cursos”, afirma Jaime. Así, las olimpiadas en el Ciudad Encantada continuarán hasta las vacaciones de Navidad, ¿qué país será finalmente el vencedor?