Diversificar el modelo productivo de Cuenca a través de la incorporación de nuevos sectores de actividad económica que generen empleo es una de las apuestas que se marca el Plan de City Marketing de Cuenca (Cimarcu), elaborado por la asociación Cuenca Abstracta 2016 con fondos de la Diputación Provincial para intentar aportar ideas que contribuyan al desarrollo de la capital y la provincia.
Aunque el estudio, que todavía no se ha hecho público, destaca el capital humano de Cuenca, así como su oferta formativa, considera que deben explotarse mejor sus “oportunidades”. Así que, entre otras cosas, aboga por poner en marcha una oficina tutelar corporativa que fomente el emprendimiento, por subvencionar a empresas y autónomos, realizar un “reajuste equitativo” de los impuestos, incrementar el suelo industrial, mejorar los polígonos ya existentes y promover Cuenca en el exterior como ciudad ideal para el asentamiento de nuevas empresas por cuestiones como su calidad de vida o su cercanía con Madrid y Valencia.
Mejorar la comunicación con Teruel, Albacete y Valencia a través de las tan demandadas autovías a Teruel y Motilla del Palancar son otras de las necesidades que se observa en un estudio que asimismo aboga por reurbanizar la ciudad y mejorar su mantenimiento, así como por dar uso a edificios vacíos tanto en la capital como en las pedanías.
Elaborar un plan municipal de vivienda que facilite al acceso a un hogar en “condiciones asumibles” a los ciudadanos es otra de sus propuestas junto a la mejora de la accesibilidad a la estación del AVE, a unos cuatro kilómetros del centro de la ciudad, unos terrenos que entienden que se deberían “desarrollar urbanísticamente” para acercar la estación al centro, aunque en la actualidad la oferta de vivienda prácticamente nueva es muy superior a la demanda.
Modernizar las estructuras y el funcionamiento turístico y seguir un modelo “inteligente” de Smart Cities, esto último algo ya puesto en marcha por el Ayuntamiento, son otras de sus propuestas.
En el apartado cultural, el plan apuesta por aprovechar el mercado de las industrias culturales y creativas para hacer de Cuenca “una especie de Salzburgo” aprovechando el legado de artistas como Fernando Zóbel y la ubicación estratégica en el centro de España.
Falta de transparencia
Eso sí, el estudio advierte de la “falta de transparencia en el mercado de la cultura y el arte”. Según uno de sus promotores, el sociólogo Juan Andrés Buedo, no se entiende que siga sin inaugurarse en Cuenca la colección de Roberto Polo o que haya otras muestras “pontencialmente vendibles” que no hayan llegado.
En el estudio se advierte asimismo de la tendencia de Cuenca a perder población, 200 habitantes en el último año.
Pese a estas consideraciones, los conquenses consultados consideran que Cuenca es una ciudad con un nivel de calidad de vida “medio alto”, entre otras cosas por tratarse de una ciudad tranquila y segura, con servicios que funcionan adecuadamente, aunque a su vez reconocen que dicho nivel de calidad se debe no solo mantener, sino mejorar. Especialmente, se consideran mejorables los servicios sociales municipales. Y muchos opinan que el tejido asociativo debería extenderse y ampliarse, resultando más participativo.
Para llegar a estas conclusiones se han analizado más de 60 cuestionarios a colectivos representativos de todos los ámbitos, incluidos empresarios, arquitectos, economistas o catedráticos de la Universidad, en un estudio de más de 200 páginas.
Buedo confía en que el estudio, que ya está en manos de la Diputación, que es quien tiene los derechos para su difusión, se haga público cuanto antes y pase “a manos de todos los conquenses, porque Cuenca necesita un plan de revitalización como este y hay que ponerse a trabajar y reconvertir la ciudad”.