Las obras para la disminución del riesgo de inundaciones en la zona de los ríos Júcar y Moscas a su paso por la ciudad, que está realizando la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), “han pasado la prueba de fuego” después de soportar este fin de semana con total normalidad la crecida del río, con picos que llegaron a rozar los 300 metros cúbicos por segundo a su paso por la ciudad, cuando normalmente se sitúa entre 3 y 5 metros cúbicos por segundo.
Así lo ponía de manifiesto este lunes el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Manuel Alcalde, durante la visita que cursaba a las obras, donde ha considerado que las medidas de seguridad adoptadas garantizan por encima de la planificación inicial la protección de esta zona, en la que entre otros, se encuentra la clínica y geriátrico Recoletas.
“En el año 2007 visité Cuenca porque estaba a punto de evacuarse el geriátrico con un caudal de 196 metros cúbicos por segundo y hoy estamos hablando entre 250 y 300, sin que haya pasado nada y pensamos que protege para más caudal de lo que estaba previsto”.
El presidente de la Confederación hidrográfica del Júcar señalaba que la actuación en materia de seguridad hidráulica está prácticamente finalizada, por lo que el acondicionamiento del entorno comenzará según los plazos previstos.
Alcalde recordaba que las obras, que comenzaron a finales del pasado año, han consistido en dar mayor amplitud al espacio inundable, para lo que se han desplazado los diques de tierra (motas) al final de la llanura fluvial "de tal manera que el agua la pueda ocupar sin desbordarla y sin producir daños fuera de esas motas".
Además se han recuperado los pasos por debajo de la Ronda Oeste que "inexplicablemente" estaban prácticamente inservibles.
El presidente de la CHJ incidía en que con este tipo de actuación, además de "ganar en seguridad" se permite la recuperación de un espacio fluvial que además puede tener uso público. por ello se acondionará el entorno con mobiliario urbano. "El año que viene empezaremos la obra de embellecimiento”, apostillaba.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Cuenca, Juan Rodríguez, agradecía que el presidente de la CHJ adelantara el inicio de la actuación, puesto que ha permitido evitar el riesgo de inundaciones. “Para estas obras ha sido una prueba de fuego y tenemos que felicitarnos por la respuesta”, añadía.
En este punto señalaba que se repararán las zonas que se hayan visto afectadas y a partir del próximo año se continuará con la regeneración forestal prevista en este proyecto que además de evitar inundaciones pretende recuperar el patrimonio medioambiental de los ríos Júcar y Moscas.
Rodríguez, que ha destacado que los altos caudales que ha registrado el río Júcar en Cuenca se ha debido a las intensas lluvias que el paso de las borrascas Elsa y Fabien han dejado en la Serranía de Cuenca, donde se han llegado a registrar hasta 150 litros por metro cuadro, mostraba igualmente su satisfacción por la colaboración entre administraciones en la coordinación de medidas preventivas, y confirmaba que “no ha habido daños que lamentar”.
También el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Ramón Pérez Tornero, ponía en valor la coordinación entre administraciones a la hora de afrontar los problemas ocasionados por la situación meteorológica.
Además, apelaba a la responsabilidad de los ciudadanos ante este tipo de situaciones evitando peligros que se puedan ocasionar siguiendo las recomendaciones que se dan desde el 112.
Asimismo, Pérez Tornero agradecía el trabajo realizado por Policía Nacional, Policía Local, Bomberos y personal de Protección Civil.
En total, a lo largo del fin de semana se realizaron más de 60 intervenciones en la ciudad, según confirmaba la Gobierno local, Saray Portillo.
