El Bosque de Acero está más cerca de tener el uso que nunca tuvo desde su inauguración en 2010. El Ayuntamiento de Cuenca ya ha adjudicado con un contrato menor por importe de 50.000 euros las primeras obras para acometer actuaciones urgentes que permitan “ocupar” ya en verano esta infraestructura, sobre la que se plantea un proyecto “de aprovechamiento cultural, educativo y social”. Los trabajos incluyen el saneamiento de la cristalería, la reforma del suelo y el arreglo de las bajantes que provocan inundaciones, entre otras mejoras.
Así lo explica el concejal de Cultura, Turismo, Patrimonio Histórico, Cultura y Educación, Miguel Ángel Valero, quien precisa que las obras, que se han adjudicado a la empresa conquense Cresver 80 Construcciones, tienen un plazo de ejecución de dos meses.
Desde la firma del contrato, la adjudicataria tiene un mes para comenzar las obras aunque Valero señala que desde el Ayuntamiento han “apremiado” a la empresa para que se empiecen cuanto antes los trabajos. “Ahora mismo hay peligro por cristales rotos, hay bajantes que provocan inundaciones, el suelo está inoperativo, los baños clausurados, no hay luz... Todo lo que son necesidades imperiosas se va a acometer con estas obras y ya podríamos entonces usarlo”, detalla el edil.
Para Valero, estas primeras obras de emergencia, con las que el espacio tendría capacidad para albergar eventos, son “un primer paso para un proyecto de mayor envergadura” que el Ayuntamiento pretende desarrollar en el Bosque de Acero aunque de momento no avanza nada más.
La intención es “ocupar” ya la infraestructura “este verano” para poder usarlo “cuanto antes”. Para el edil, con la nueva realidad que ha impuesto la pandemia, es necesario contar con espacios que tengan la dualidad de poder ser cerrados y abiertos, como es el caso del Bosque de Acero que, además, cuando llegue el invierno, permitirá mantener una buena temperatura dado que los cristales actúan a modo de invernadero. “Hay que buscar sitios alternativos y que no se ciñan al Casco sino que se repartan por otras zonas”, indica.
El pasado otoño, el Ayuntamiento inició unos trabajos para la puesta a punto del Bosque de Acero con la intención de trasladar allí el Paseo del Arte aunque entonces se dieron cuenta de que era necesario acometer “un proyecto de mayor envergadura”. “Estas nuevas obras sirven para aligerar las actuaciones que vamos a hacer con posterioridad”, añade. “No es que vayamos a darle una segunda vida a este espacio; es que vamos a hacer que nazca”, concluye Valero.