El Gobierno de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Cuenca y la Diputación Provincial han dado este martes un paso más en la lucha contra el cambio climático con la plantación de varios árboles en los jardines del Museo de Paleontología, un compromiso con el medio ambiente enmarcado en las actividades que estos días se están celebrando con motivo de la Cumbre del Clima.
“Por cada kilómetro de masa forestal se generan mil toneladas de oxígeno a la atmósfera, por lo que es importantísimo mantener las masas forestales, perfectas generadoras de oxígeno y captadoras de CO2”, ha señalado el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, que destaca que los 530 kilómetros cuadrados de masa forestal que suma la capital generan 530 millones de toneladas de oxígeno que contribuyen a contrarrestar la contaminación generada por un centenar de vehículos.
La delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez, ha destacado por su parte la apuesta del Gobierno regional por ser “pionera en el cuidado y la protección del medio ambiente”, recordando en este sentido la reciente aprobación de la ley de economía circular, cuyo objetivo es conseguir que “entre todos” se elimine el gasto de generación de materia prima a través del reciclado y la reutilización de la ya existente.
Del mismo modo, el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana, ha resaltado la sensibilidad de todas las administraciones ante la “emergencia climática” y abogado por impulsar nuevas técnicas y productos “que puedan hacer que nuestra masa forestal, que es referente internacional, sea aprovechada y genere riqueza en la provincia”. Con este fin, ha adelantado que en los presupuestos de la institución provincial para 2020 se incluirá una partida específica de “varios millones de euros” para luchar contra el cambio climático a través de “las energías renovables, la eficiencia energética y la movilidad sostenible”.