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“Nos gustaría que el proyecto del alfar fuera participativo”

La Asociación de Vecinos de San Antón cumplía el pasado febrero un año con nuevos representantes en su ejecutiva, al frente de los cuales está Jesús Jiménez
Foto: Saúl García
20/03/2018 - Gorka Díez

Hablamos con dos de los nuevos representantes de la Asociación de Vecinos de San Antón (su presidente, Jesús Jiménez, y uno de sus portavoces, Carlos), para conocer su opinión sobre el momento actual que atraviesa el barrio tras los cerca de 7 millones de euros, procedentes en su mayoría de fondos europeos, que se invirtieron entre 2009 y 2015, principalmente en obras para mejorar el pavimento y en acciones para favorecer la participación ciudadana y la integración social. Y, también, nos interesamos por los retos aún pendientes, como la rehabilitación del alfar de Pedro Mercedes.

¿Qué podéis destacar de este año de una nueva etapa en la asociación del barrio?

Jesús Jiménez. Prácticamente es un seguimiento con respecto a la anterior. Lo único, que ahora funcionamos más de un modo asambleario: la voz la tenemos todos.

Carlos. Yo por ejemplo soy un miembro más de la asamblea de vecinos, un asociado, y en ese nombre hablo, como vecino.

¿Cómo está el barrio ahora que ya han pasado un par de años de que concluyeran las inversiones del Plan Urban?

J.J. Con algunas carencias, lógicamente, con zonas que todavía necesitan mejoras en la accesibilidad, problemas de falta de papeleras, remates que han quedado sin terminar del todo…

C. La verdad es que la situación del barrio ha mejorado bastante. Lo que cuentan las vecinas y vecinos es que se han logrado beneficios en cuanto al acceso de los coches o la llegada de nuevos servicios, la mejora de la iluminación y del alcantarillado. Pero es verdad que hay carencias como la falta de papeleras o que solo haya una persona dedicada a la limpieza de las calles…

Con el Plan Urban quedó prácticamente todo el barrio renovado, con nuevo pavimento….

J.J. Sí, queda ya muy poco pendiente, solo la zona del alfar, para el que hay un proyecto de museo sobre el que todavía no sabemos nada, solo lo que leemos en la prensa.

C. La verdad es que agradeceríamos al Ayuntamiento algo más de feedback, de retroalimentación con respecto a este tema, porque queremos saber qué se va a hacer. Además, ya hay un proyecto vecinal que en la actualidad realiza su actividad allí como es Sambas Colgadas, la batukada de Cuenca. Entonces, nos gustaría que el proyecto de gestión del alfar fuera participativo.

Al inicio del Plan Urban el alfar no era una prioridad para los vecinos, que a ello anteponían arreglar las calles… Pero ahora igual ya sí lo es…

C. Entendemos que es algo que se va a querer enfocar más para el turismo, pero que sería interesante a la hora de fomentar la dinámica cultural del barrio. Pero para ello deberían hacer partícipe al barrio. Porque, por ejemplo, en las Antiguas Escuelas, un edificio que se rehabilitó, hay muy poca participación del barrio. Son edificios públicos que deberían tener una participación ciudadana.

Que en ese edificio contiguo a la iglesia de la Virgen de la Luz tengan su sede la Racal y True Spanish Experience ha dado vida y dinamismo al barrio…

J.J. Está genial. Hay movimiento y todo suma.

San Antón es un barrio bonito pero no se informa de él como punto turístico…

J.J. Falta información sobre el barrio. Es el gran desconocido de Cuenca. Y eso que estamos en un sitio estratégico, mirando al río Júcar mientras que el resto de la ciudad está de espaldas a él. Tienes el monte al lado… Es un barrio tipo pueblo…

C. C. Es habitual ver grupos de turistas todos los fines de semana por la zona del pilón. Es gente que llega ya sea por la Bajada de las Angustias o por la plaza de la Trinidad y que por lo menos se pasa por la iglesia y la parte baja del barrio… Quieras que no este es un barrio que llama la atención, sobre todo porque hay zonas altas con vistas.

J.J. Despacito, pero la gente se va animando a conocer el barrio.

¿Y la gente de Cuenca de otros barrios viene aquí? Porque con tanta cuesta es un barrio al que puede dar pereza subir…

J.J. Pereza ninguna. Son paseos de diez minutos y se agradecen las vistas que se pueden ver. Pero prácticamente es verdad que Cuenca no se conoce desde San Antón cuando son vistas que merecen la pena.

C. Yo siempre digo que Cuenca está muy sectorizada. La gente de Villa Román no sale de Villa Román, la de Las Quinientas no sale de Las Quinientas, la de Tiradores no sale de Tiradores… Quizás habría que fomentar más la interconexión entre distintos barrios.

¿Cómo está la Zona Cero ubicada en lo alto del barrio? ¿Está cuidada?

J.J. Un poquito dejada. Gracias a los vecinos, que de vez en cuando hacemos quedadas y la limpiamos, no está del todo mal, pero sí un poco como abandonada…

C. Más bien por la institución y la falta de educación y concienciación en algunos vecinos y vecinas. Es una zona en la que en ocasiones salimos a comer, a hacer alguna fiestecita, alguna convivencia vecinal, y lo que nos preocupa es la falta de papeleras, algún cartel y alguna campaña de concienciación para que algunos vecinos y vecinas que en las calles sí que por ejemplo recogen la caca de los perros, lo hagan también en el mirador. Porque, como está pegado al monte, a veces no las recogen y entonces adolece de esa mala imagen que dan los excrementos de los animales.

¿Cuántos habitantes tiene en la actualidad el barrio?

C. El censo baila entre los 600 y los 1.400 según hablemos de censados, gente que vive, estudiantes, gente que vive fuera…. Pero analizando el número de viviendas que hay da para poco más de mil, no más de 1.100.

¿Y la gente se anima a vivir aquí?

J.J. Sí, tenemos la gran suerte de que estamos al lado de la zona universitaria, y entonces sobre todo vienen muchos estudiantes.

También hay mucha gente mayor…

C. Ahí el problema es que hay mucha gente que vive en la parte de arriba a la que le cuesta mucho bajar y subir, de modo que está un poco aislada. Muchos necesitan de ayuda para bajar, de familiares que les lleven la comida…

Algún parque infantil también se echa de menos en el barrio…

J.J. Sobre todo una plaza de recreo, porque la de la Virgen de la Luz es una pena. Cuando se hizo pusieron una especie de planchas de hormigón y todas bailan, no está uniforme…

C. Los primeros años es una plaza que sí que se usaba bastante pero ahora con el tema de los ruidos y las molestias que causan a los vecinos, no tanto. En la esquina había una espacio para los perros que parece una escombrera…. Es terreno público que necesitaría también un cuidado. No basta con hacerlo si luego no vuelven a pasar por aquí.

El paseo del río también deja bastante que desear…

J.J. Es cierto que está un poquito dejado, pero eso es la pelea de siempre entre el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Júcar…

¿Se solucionaron los problemas de humedades que ocasionaron las primeras obras del Plan Urban en algunas viviendas?

J.J. Hay algunas zonas que siguen teniéndolas. Parece ser que con la segunda fase del plan se mejoró, pero aún así han quedado sitios que los siguen teniendo. También es verdad que estamos en un cerro, hay roca, filtraciones…

C. En muchas casas las paredes son de roca y a veces es inevitable. Pero se han solucionado una gran parte de los problemas.

¿Y se mantienen los negocios que se crearon atraídos por las subvenciones del plan?

J.J. A raíz del Urban se montaron unos cinco o seis negocios pero ahora al final han quedado dos. Se han ido negocios como Web Dinámica, Locura o el estudio de música de Iñaki Martínez, Organic Estudio, que se ha ido al Camino Cañete…

C. El impulso económico y urbanístico del Urban atrajo varios proyectos, pero con los años han quedado menos. Pero sí que es verdad que los servicios básicos, comida, un bar y una cafetería, una peluquería y una farmacia, tenemos…

También se ha trasladado el espacio artístico Lamosa, que abrió aquí en 2013 pero ahora está en San Pedro…

J.J. Pero aquello fue otra movida, porque la casa estaba cedida y el propietario volvió.

Habládme del proyecto Recicleta….

J.J. Es un proyecto que salió del Plan Urban junto con Sambas Colgadas y el taller de boxeo.

C. Es un proyecto de participación social pura, creado y gestionado por los vecinos y vecinas, que es a lo que aspiramos desde la asociación: a crear proyectos colectivos en los que seamos nosotros y nosotras los que participemos.

J.J. Principalmente aquí lo que hacemos es reciclar bicis y enseñarle un poquito a la gente lo básico sobre cómo arreglar pinchazos, apretar tuercas… Y a la vez hacemos préstamos: gente que viene de paso y necesita una bicicleta, nosotros se la cedemos.

C. Dan una fianza que les devolvemos cuando nos traen la bici.

J.J. Es todo gratuito, hecho altruístamente.

¿Y por qué lo hacéis?

C. Buscamos concienciar sobre el medio ambiente, de la necesidad de usar menos el coche y fomentar el uso de la bicicleta. Además, es sabido que este es un barrio con familias con pocos recursos y de lo que se trata es de dar una segunda vida a bicicletas que puedan ser utilizadas por personas que no pueden acceder a este medio de transporte. Y es algo que nos hace sentir bien.

¿Tiene demanda?

C. Sí, viene mucha gente de este y otros barrios, sobre todo estudiantes.

J.J. Tenemos más de 20 bicicletas y hemos regalado muchas a niños de familias con pocos ingresos.

C. Recientemente ha habido también una donación al colegio de El Carmen.

Al estar el barrio tan cerca del centro los vecinos igual no cogen tanto el coche como los de otras zonas de Cuenca…

C. Yo siempre digo que cuando mis amigos, que son jóvenes, se han sacado el carné, hemos pasado todos de ir andando a ir en coche a todos los sitios, como quien dice hasta para ir a comprar el pan. Mucha gente coge el coche y de hecho se ha solicitado al Ayuntamiento que pongan badenes en las calles principales porque en ocasiones hay algunos que cogen demasiada velocidad.

¿Cómo veis la conexión por transporte público del barrio?

C. Está bien tener una parada de las líneas 1 y 2, que enlazan con el Casco o el AVE, cerca de la Cámara de Comercio y frente a la UNED. Pero, claro, estaría mejor que ya, por un poco más, cruzasen el puente, incluyéndonos en la ruta.

Algún otro proyecto vecinal en marcha…

J.J. Hacemos quedadas para adecuar y limpiar zonas verdes y ahora estamos pendientes de que nos den jardineras para ponerlas.

C. Se trata de un proyecto del Ayuntamiento llamado ‘Semillas’ que pretende recuperar las zonas verdes del barrio, los huertos urbanos, todo con participación vecinal a tope.

El estigma que tenía de barrio problemático está más que superado…

J.J. Los problemas que ha podido haber han sido como en todos los lados. El problema es que San Antón es el gran desconocido, y la gente que lo desconoce habla. Nosotros invitamos a que la gente se de por aquí un paseo y lo disfrute.