Carlos Navarro no solo no ha pedido disculpas durante el pleno municipal celebrado este martes en el Ayuntamiento de Cuenca por haber colgado en su estado de Whatsapp el pasado 20 de noviembre, coincidiendo con el 43 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, una foto del general en la que, junto a la bandera franquista, se leía el agradecimiento ‘¡Gracias Franco!’, sino que, además de defender su derecho a la libertad de expresión, ha advertido de que al hacer público su estado, una información que considera personal, se puede haber incurrido en una ilegalidad con consecuencias penales.
El concejal ha respondido así a un ruego del Grupo Municipal de Izquierda Unida en el que la formación de izquierdas rogaba al alcalde que prescindiera de Navarro como concejal por haber incurrido en apología del franquismo, pero el primer edil, Ángel Mariscal, le ha defendido y asegurado que no prevé ningún cambio en su equipo de gobierno antes de las elecciones de mayo de 2019.
Hay que recordar que, tras conocerse esta exaltación, numerosas voces, entre ellas las de partidos como PSOE, IU, Ciudadanos o Podemos o sindicatos como CCOO, pidieron la dimisión de Navarro, pero tanto Mariscal como el presidente del PP y de la Diputación Provincial, Benjamín Prieto, lo defendieron.
No así el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, que condenó “rotundamente” la publicación del concejal del PP.