Los espectáculos de música en directo y danza del I Festival de Otoño han conseguido, una jornada más, dar vida a la calle Carretería de la capital conquense con su arte y desparpajo.
La programación ya prometía acaparar la atención del público pero las expectativas se han superado con creces ya que desde las 17:00 horas de la tarde de este viernes una marabunda de gente abarrotaba las calles del centro para no perderse ni un detalle de las actuaciones previstas.
Andres Román Gabaldón y Julián han sido los encargados de dar el pistoletazo de salida con un concierto en la Plaza de la Constitución. Al finalizar, unas criaturas fántasticas del Grupo Asaltos han sido las encargadas de amenizar un pasacalles junto a los Dulzaineros Pipirigay, levantado aplausos a lo largo de todo el recorrido.
Un camino que ha conducido al público hasta la Plaza de San Esteban, en la que ya estaban preparados Dolly Rose, un grupo compuesto por cuatro integrantes que con su música y voz en directo han cautivado a las decenas de personas allí presentes.
No ha sido para menos la expectación que han levantado las exhibiciones de las alumnas y alumnos del Estudio Superior de Danza Rosario Tosta. Niños, niñas y adolescentes que han demostrado su talento al ritmo de canciones actuales que han hecho vibrar al público en el cruce de Carretería con Sánchez Vera.
Finalmente, el broche perfecto a la programación cultural de este viernes lo ha puesto Band Fever, el grupo encargado de hacer un pasacalles desde Carretería hasta la Calle San Francisco.
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I Festival de Otoño en Cuenca
