El Museo de Arte Abstracto celebra a Zóbel con una jornada de puertas abiertas
El Museo de Arte Abstracto Español, ubicado en las Casas Colgadas, celebrará el próximo jueves 21 de noviembre una jornada de puertas abiertas para celebrar con el público conquense el centenario del nacimiento de Fernando Zóbel. Además, ya se podrá ver las obras de arte de la colección permanente que durante los últimos años han estado de gira en diferentes galerías del mundo, toda vez que ya concluyeron el año pasado los trabajos de renovación de la climatización del edificio.
Así lo ha dado a conocer este jueves el director del museo, Manuel Fontán, durante la inauguración de la exposición dedicada a los diseñadores y fotógrafos Jordi y Jaume Blassi.
Según ha expresado, este acto se ha concebido "como una especie de celebración final del centenario", y en el también se celebrará todas las cosas que han pasado últimamente alrededor de la figura de Zóbel.
Y es que, ha recordado, el pasado mes de septiembre se inauguraba en Manila, capital de Filipinas y ciudad de origen del artista, una exposición sobre él, que en mayo de 2025 también se expondrá en Singapur.
Del mismo modo, los conquenses también podrán conocer las obras de climatización que concluyeron el año pasado, y se podrá disfrutar de los cuadros y esculturas que estaban en dichas salas y que durante los trabajos recorriendo mundo para ir a galerías de países como Estados Unidos y Alemania.
Ese día, las puertas del museo abrirán desde las diez de la mañana hasta las siete de la tarde de forma ininterrumpida, y thabrá diferentes actividades que culminarán con un acto en el Parador de Turismo.
“La idea es celebrar, pero también poner el disparadero para que el año que viene el museo termine lo que hemos empezado”, ha subrayado Fontán. De esta forma, están proyectados nuevos trabajos para mejorar condiciones de iluminación, reforzar la impermeabilización del edificio con intervenciones en las ventanas o habrá pequeñas actuaciones de interiorismo.
“Ahora el museo está bastante rejuvenecido a lo que era en 1966”, ha recordado Manuel Fontán, quien ha puesto en valor que desde el año 1981, cuando la Fundación Juan March aceptó la donación de Zóbel y se convirtió en titular del museo, todo lo que habían sido espacios de uso público se convirtieron en almacenes, salas de exposiciones y bibliotecas, pero que con el tiempo se han vuelto a convertir en espacios otra vez visitables.