Comienza la clase y, al otro lado de la pizarra digital, Charo Rodríguez Patiño guía a los alumnos de segundo de Primaria del CEIP Fuente del Oro de Cuenca en un taller de yoga adaptado para niños. A simple vista, podría parecer que están en la asignatura de Educación Física pero no es así: se trata de una de las sesiones enmarcadas dentro del programa MUS-E, que busca trabajar las emociones a través de las disciplinas artísticas, al tiempo que se promueve la integración social de los estudiantes y la educación en valores y se mejora su rendimiento en el aula.
El Colegio de Educación Infantil y Primaria Fuente del Oro y el Centro de Educación Especial (CEE) Infanta Elena son los dos únicos centros de la provincia de Cuenca que forman parte del programa MUS-E, que fue creado por el violinista Yehudi Menuhin, quien consideraba que la música debía formar parte de la educación y ser accesible a todo el mundo. Comenzó a desarrollarse en 1994 en Suiza y desde entonces se ha implantado en cientos de escuelas de diferentes países, sumándose España a este proyecto en 1996.
Castilla-La Mancha firmó en 2002 un convenio con la Fundación Yehudi Menuhin España que ha ido renovándose anualmente, según explica la delegada provincial de Educación, Sonia Isidro, quien destaca que la metodología MUS-E considera a las artes como un vehículo de transformación que puede contribuir al desarrollo pleno de las personas.
En total, una decena de centros de la región forman parte de esta iniciativa: el CEIP La Paz de Albacete; el CEIP Jardín de Arena de Alcázar de San Juan (Ciudad Real); el CRA Río Tajo-José Manuel Oviedo de Alcolea de Tajo (Toledo); el IESO Harévolar de Alovera (Guadalajara); el CEE Infanta Elena de Cuenca; el CEIP Virgen del Amparo de Torija (Guadalajara); el CEIP San Ildefonso de Talavera de la Reina (Toledo); el CEIP Fuente del Oro de Cuenca; el CEIP San Bernabé de Trijueque (Guadalajara); y el IES Princesa Galiana de Toledo.
El programa desempeña un importante papel en centros situados en zonas educativas preferentes o de especial problemática social aunque puede desarrollarse en cualquier colegio o instituto.
DOBLE VERTIENTE
En esta línea, la delegada provincial de Educación resalta la doble dimensión de este programa. Así, por un lado, está la vertiente social, puesto que se trabajan aspectos como, por ejemplo, la inclusión y la prevención del acoso escolar, al tiempo que busca ayudar a contrarrestar cualquier déficit en el alumnado. Asimismo, también hace especial hincapié en la igualdad de género.
Y, por otro lado, se encuentra la dimensión artística propiamente dicha del programa, que trabaja con todas las artes y busca darles una mayor importancia dentro del proceso de aprendizaje. “Es importante experimentar en educación con estas metodologías que ayudan a trabajar el cuerpo y las emociones”, recalca la responsable.
Las sesiones son impartidas en horario lectivo en los centros por artistas que se encuentren en activo. Este curso, a consecuencia de la pandemia, se están desarrollando de forma online. En el caso del CEIP Fuente del Oro, que se adhirió al programa en 2003, la encargada de impartir los talleres es Charo Rodríguez Patiño, especialista en baile. Por su parte, Jesús Lerín, experto en danza, se ocupa de las acciones formativas de MUS-E en el CEE Infanta Elena.
El programa MUS-E fue creado por el violinista Yehudi Menuhin, quien consideraba que la música debía formar parte de la educación
“Se trabajan las emociones a través de la expresión corporal y de la danza, con músicas actuales. Hacen yoga para niños, meditación, mindfulness…”, detalla Marta Rodrigo Cuenca, coordinadora del programa MUS-E en el CEIP Fuente del Oro y jefa de estudios.
Este 2021 (se cuenta el año natural), les han concedido un total de 75 sesiones, que se repartirán a lo largo de todo el ejercicio entre los diferentes niveles, desde Infantil a sexto de Primaria, en cualquiera de las asignaturas. “Ojalá se pueda recuperar el curso que viene la presencialidad. A los niños les gusta más cuando viene Charo”, admite la responsable del programa.
Y es que estas sesiones les han ayudado a romper el miedo al contacto físico –aunque esto no es posible este curso- y a expresar emociones delante de los demás, además de que se fomenta el trabajo cooperativo. “Al principio, les da vergüenza pero después les gusta mucho”, indica.
Además del alumnado y del profesorado, también se intenta involucrar a las familias y, antes de la pandemia, también se realizaban sesiones con estas.
Pero ¿por qué el centro optó por formar parte de la red de MUS-E? La coordinadora recuerda que el colegio contaba con un aula TEA (para alumnado con Trastorno de Espectro Autista) y se decidió participar en el programa con el fin de mejorar la atención a estos niños.
Aunque la responsable destaca especialmente al que fuera director del centro por aquel entonces, el recientemente fallecido Arminio García Palomares, de quien dice que fue fundamental para sumarse al programa: “Convenció al claustro y, gracias a su fuerza, los que hemos llegado después, hemos continuado. Es un legado”.
El colegio va a colaborar en un vídeo internacional que se está preparando con numerosos centros MUS-E. Las grabaciones del Fuente del Oro se desarrollaron la pasada semana en el entorno del Parador. “Podremos enseñar esta vista espectacular de Cuenca al mundo”, celebra Charo Rodríguez.
El CEE Infanta Elena se adhirió al programa MUS-E en el curso 2015-2016, cuando Elena Lázaro pasó a ser la directora del colegio. “Nos lo propusieron desde la Consejería de Educación y nos pareció buena idea ponerlo en marcha”, relata la responsable.
El artista que imparte las sesiones en este centro es el conquense Jesús Lerín, especialista en danza. Al igual que en el CEIP Fuente del Oro, las sesiones se están desarrollando de forma online este curso debido a las circunstancias sanitarias. Aunque son conscientes de que “no son lo mismo” que las presenciales porque se pierden muchas emociones por el camino, también ha sido interesante haber podido compartir sesiones MUS-E con otros centros como el CEIP Rayuela de Fuenlabrada (Madrid).
Desde que el CEE Infanta Elena se adhiriera a este programa, se ha doblado el número de sesiones asignadas al centro: comenzaron con 12 y en la actualidad cuentan con 24. “Esperemos que en septiembre se puedan retomar ya las clases MUS-E presenciales porque son más interesantes”, confía.
Y es que resalta los beneficios que estas sesiones tienen para el alumnado de este centro, con edades de entre 3 y 21 años y con diferentes capacidades, desde niños que sufren Trastorno del Espectro Autista a jóvenes que son más autónomos y pueden insertarse laboralmente. “Jesús trabaja mucho las emociones y a ellos les gustan mucho las clases. Son clases muy dinámicas. Este año se han trabajado los derechos humanos”, cuenta la directora.
El programa pretende involucrar a toda la comunidad educativa por lo que también hay jornadas que incluyen a las familias del alumnado, organizándose dinámicas con ellas centradas en aspectos emocionales, en las flaquezas y las destrezas, entre otras cuestiones.
La directora del centro celebra que Lerín les dice que no ve mucha diferencia en los talleres con otros niños de centros ordinarios: “Bailar se les da bien. La música nos hace a todos iguales. Es integradora”.
Charo Rodríguez Patiño: “En este curso tan especial, nos hemos centrado en la gestión de emociones”Charo Rodríguez Patiño, profesora de baile, se sumó en el curso 2018/2019 al programa MUS-E en el CEIP Fuente del Oro y no puede estar más contenta: “Es una experiencia ideal. Permite trabajar valores en el aula a través de las artes. Los niños están encantados. En este curso tan especial por la pandemia, nos hemos centrado en que aprendan a gestionar sus emociones”.
Eso sí, este curso y debido a la situación sanitaria, las sesiones son online. “Se echa de menos la presencialidad pero hemos sabido buscarle el punto a lo virtual. Los alumnos me ven a través de la pizarra digital”, cuenta Rodríguez Patiño, que reconoce que se pierde parte de la interacción.
Yoga adaptado a los niños y dinámicas que permiten trabajar el cuerpo y las emociones son algunas de las actividades que se están desarrollando este curso en el colegio Fuente del Oro. “Se trabaja en todos los niveles, hasta 6º de Primaria, adaptándonos a la edad de los alumnos”, explica.
“Es un programa innovador y es importante que se dé valor a las artes. También valoro mucho que los docentes y el centro estén tan implicados, y también las familias”, destaca.