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La mujer de Istvan Horvath confirma que Morate reconoció que había matado a Marina

Horvath continúa ilocalizable y su hermano dice que Sergio Morate quería alquilar un apartamento por un año
La mujer de Istvan Horvath confirma que Morate reconoció que había matado a Marina
Morate entrando este miércoles a la Audiencia Provincial de Cuenca. Foto: C.I.P.
25/10/2017 - Mónica Jiménez

Durante la tercera sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Cuenca contra Sergio Morate, acusado de los asesinatos de su exnovia, Marina Okarinska, y una amiga de esta, Laura del Hoyo, la mujer de Istvan Horvath, el amigo rumano de Morate que le dio cobijo en Rumanía, ha confirmado este martes que Morate les confesó en la terraza de su casa de Lugoj, la noche del 12 de agosto de 2015, previa a su detención, que había matado a Marina, aunque no hablaron “más de ello”.

A continuación, ha dicho que en ese momento “no dijo que había matado a otra chica”, en referencia a Laura del Hoyo, tal y como Sofía Horvath había declarado en agosto de 2015 ante la justicia rumana, declaración que el Ministerio Fiscal ha solicitado que se incorpore al proceso.

Tras afirmar que ni ella ni su marido sabían nada de los hechos antes de esa confesión, ha agregado que fue con Sergio Morate en su apartamento, a la mañana siguiente, cuando consulta en Internet y ve una publicación en Facebook y noticias de que a Morate le buscaba la Interpol por la muerte de las chicas.

“Mi marido se fue al trabajo y yo me quedé con Sergio”, ha agregado, para, a continuación, asegurar que esperó a su marido “para contarle, pero, cuando él llegó se fueron de compras y no tuvimos momento para hablar”.

“Cuando volvieron, le dije a mi marido que se acercara a la cocina para hablar del tema”, ha dicho, para aclarar que Istvan Horvath “estaba hablando con su hermano y con Sergio” y fue en ese momento “cuando llegó la interpol para llevárselos a todos”.

“Teníamos previsto ponerlo de padrino para el bautizo de nuestro hijo”, ha admitido, aunque ha agregado que este evento “todavía no tenía fecha” y que, a pesar de ello, sobre el 10 de agosto Morate “mandó un WhatsApp diciendo que iba a ir a vernos al bautizo”.

Sobre esa jornada, ha asegurado creer que había dicho “que estaba en algún país cerca y preguntó cómo podía llegar, que no entendía bien el GPS, porque estaba en otro idioma y para que, cuando llegara a Austria lo pudieran ayudar que no sabía cómo llegar hasta Rumanía”.

Su marido y el hermano de este, Gabriel Horvath, que también ha declarado, fueron los encargados de recogerle “en un pueblo cerca de Austria, porque no sabía cómo llegar hasta allí”.

Ella se encontraba en el piso de alquiler de la familia Horvath, ubicado en Lugoj al que, en el coche propiedad de Morate, llegaron el acusado junto a Istvan Horvath y un primo de este y, en otro vehículo, el hermano de Istvan, Gabriel Horvath, con otro primo.

Sergio, a quien le llegó a prestar su teléfono para que se comunicara con su madre, llegó, según la testigo, con “una mochila de viajes y realizó gestiones para alquilar un apartamento" en esta localidad porque el de los Horvath "era pequeño, solo un cuarto y el baño”, ha declarado, para, a continuación, indicar que, a lo largo del viaje de Morate hasta Rumanía su marido y él se comunicaban a través del número de teléfono de ella, que manejaban ambos, así como que el 8 de agosto su marido ya había hablado con un amigo de Morate, aunque desconoce “el motivo”.

A su llegada a Lugoj, ha reconocido que el Seat Ibiza verde venía sin placas, aunque en este país “suelen estar algunos coches sin placas” y no le “dijo más nada” al respecto. No obstante, ha reconocido que “a veces se hace para vender un coche”.

A su llegada a Lugoj, ha reconocido que el Seat Ibiza verde venía sin placas, aunque en este país “suelen estar algunos coches sin placas” y no le “dijo más nada” al respecto

A preguntas de la acusación particular ejercida por la familia de Laura del Hoyo, ha reconocido, asimismo, que pensaba que la suya “era solo una visita” pero entendió que alquilara un apartamento de larga duración porque su piso “era muy pequeño”.

Recuerda que Sergio, a quien había conocido en Palomera, y a quien, más que amigo de su marido, consideraba “vecino que se veía en los alrededores y siempre veíamos en la plaza del pueblo”, aunque sabía que ambos se habían conocido en prisión y ha dicho que a Marina la vio “una sola vez” en una reunión en su casa, aunque sabía que era la pareja de Sergio. A Laura del Hoyo no tuvo oportunidad de conocerla y tampoco conoce a Alexander Echeverry.

En relación a su marido, ha asegurado que no ha tenido “posibilidades de localizarlo porque no tiene una dirección para localizarlo” y que en sus declaraciones, Horvath dijo que lo testificado en sus declaraciones anteriores, lo hizo obligado y a la fuerza por la policía de allí y la de Cuenca.

Por su parte, el hermano de Istvan, Gabriel Horvath, ha declarado que no tenía “ninguna relación” con Morate hasta el 11 de agosto de 2015 y tampoco con las víctimas. “La primera vez que le vi fue esa madrugada en Hungría”, ha dicho, para, a continuación, añadir que su hermano le había comentado “que le dijo que era amigo suyo”.

Asimismo, ha reconocido que le ayudó en las gestiones para que Sergio alquilara un apartamento, algo que logró “el mismo día que le detuvieron”. “Pagó solo un mes, pero lo alquiló por unos meses pero pensaba hacerlo para uno o dos años”, ha subrayado.

Él tuvo conocimiento de las muertes de Laura y Marina cuando les detuvieron, “no me habían dicho nada”, ha admitido.

Tras asegurar que el coche en el que viajaba Morate y que este pensaba “regalar” a su hermano, ha afirmado que este vehículo “tenía golpes por el ala izquierda y la derecha” y, cuando llegaron al pueblo, “las matrículas estaban quitadas y ante la policía dijo que no sabía por qué”.

Ante la imposibilidad de localizar a Istvan Horvath, Fiscalía ha solicitado la inclusión de su declaración sumarial realizada por Horvath ante el juzgado de instrucción, admitida por la defensa y que se ha reproducido en la vista oral, así como su declaración en Rumanía.