El sistema de control de acceso rodado al Casco Antiguo a través de lectores de matrícula puesto en marcha el pasado mes de julio por el Ayuntamiento con el fin de evitar que los vehículos no autorizados circulen más de media hora por esta zona declarada Patrimonio de la Humanidad tiene una carencia evidente: no puede detectar las motos.
El caso es que este hecho propició, según advirtió el Grupo Municipal de Izquierda Unida en el último pleno, que durante las pasadas fiestas de San Mateo se llenara de motos, hasta quedar desbordada, la plaza de Ronda, donde este tipo de vehículos tiene permitido estacionar, pero donde el espacio es limitado. Máxime en unas fiestas en las que la plaza de Ronda se convierte en un punto estratégico para posibles evacuaciones y debe estar despejada.
El concejal de Movilidad, Carlos Navarro, reconoció esta incidencia y admitió su preocupación. “Las motos se cuelan por cualquier sitio, porque los lectores no las detectan. Y pese al número elevado de motos que había en la plaza era imposible sacarlas una a una con la grúa en una zona con gran confluencia de público”, apuntó.
Lo cierto es que ya en la presentación del sistema de control de acceso al Casco Navarro informó de que las motos, junto a residentes acreditados, transporte público y taxis, podrían acceder al Casco Antiguo sin limite alguno de tiempo y estacionar en las plazas habilitadas para ellos, en torno a 200 de color verde en el caso de los coches de residentes y una cantidad que no se ha dado a conocer en el de las motos, aunque inferior en número.
Pero el caso es que este hecho puede incentivar a que muchos conquenses opten por desplazarse al Casco Antiguo en moto para evitar tener que subir hasta el barrio del Castillo si quieren aparcar gratuitamente y no gastarse el dinero en los parkings de Mangana y San Pedro.
Coches infractores
En IU aseguraron asimismo que, según les habían informado los vecinos, hubo también muchos vehículos no autorizados aparcados durante las fiestas en zonas del Casco Antiguo como San Martín y Matadero Viejo. Aunque, en este caso, el concejal de Movilidad aseguró que las cámaras tomaron nota de su matrícula y “quienes lo hayan hecho, seguramente el próximo año no lo harán tras recibir la correspondiente sanción”.
En este sentido, la multa por estacionar en zonas no habilitadas para ello tanto en el Casco como en cualquier otro punto de la ciudad alcanza los 200 euros, 100 si se paga con premura.
Además también pueden recibir otra multa similar por permanecer en el Casco Antiguo más de media hora y otra más en el caso de haber circulado por estas calles a más de 30 kilómetros por hora.
Quejas vecinales
El presidente de los vecinos del Casco, Gerardo Rubio, reconoce que en San Mateo se observaron muchos coches no autorizados en el Casco, por lo que confía en que sea verdad que se multe a sus dueños. “No puede ser que a nosotros nos echen del barrio y luego las peñas y todo el mundo de fuera aparque sin control”.
Advierte, además, de que no pocos vecinos con acreditación han sido sancionados por, supuestamente, no estar registrados, lo que a su entender demuestra que “el sistema no funciona correctamente”.
Y en cuanto a las motos, alerta de que el hecho de que sus matrículas no se controlen puede traer consecuencias. “El barrio puede acabar llenándose de motos como mucha gente empiece a comprarse una para poder subir y aparcar”, advierte, haciendo hincapié, además, en que se trata de un vehículo que también es contaminante y genera ruido ambiental.
El sistema de cámaras de control de acceso al Casco, hay que recordar, controla el paso de vehículos a partir del Puente de la Trinidad, la Puerta de Valencia y la bajada de las Casas Colgadas hasta el Arco de Bezudo, lugares entre los que los vehículos no autorizados no pueden circular más de 30 minutos salvo que entren en alguno de los aparcamientos privados.