El dibujo y los monstruos son la pasión de Simón, un niño de diez años de Cuenca. Por iniciativa propia, en 2018, decidió crear una colección de cromos que tituló Monster Geo. Monster por que le encantan los monstruos y Geo porque su segunda meta es “llegar a ser geólogo de mayor”. Una ingeniosa y creativa colección que ha conseguido llamar la atención de numerosos dibujantes de distintas partes del mundo, y levanta pasiones entre las personas que siguen el trabajo de este pequeño artista que con su corta edad, además de impartir talleres, prepara ya su primera exposición en solitario.
Mientras que sus amigos y compañeros de clase coleccionaba cromos de fútbol, Simón decidió crear su propia serie. "Al principio quería dibujar minerales y piedras, pero se me acababa la variedad y por eso decidí hacer monstruos". Unas ilustraciones que en ocasiones son realistas y en otras aparecen seres fantásticos e imaginarios que nacen de su inquieto cerebro.
Esta primera colección es el hábitat de Rayito y Arbolet, sus primeros dibujos originales. Un total de ochenta cromos divididos en ocho tribus constituyen esta antología que tiene cualidades como dureza, vida y ataque para emprender el juego. Unos dibujos que han evolucionado con el transcurso de estos dos años hasta conseguir unos bocetos más precisos porque "como he crecido soy más consciente y tengo más paciencia para hacer detalles", confiesa.
Una historia que Simón comenzó a esbozar sobre trozos de cartón y que después pasó a delinear en papel. Aventura que a dia de hoy organiza en blocs de dibujo, trabajando lápiz y rotulador en mano. "Estoy deseando estrenar un maletín de material que me han traido los Reyes Magos", dice. Entre diez y quince minutos dedica a cada criatura monstruosa y está entusiasmado por lo que hace.
Comenzó con el único propósito de pasar un rato con su padre pero ha cautivado a dibujantes alrededor del mundo. De esta sinergia de ilustradores ha nacido Monster Geo and Friends, la segunda colección que aúna las laminas de sesenta dibujantes de más de quince países diferentes. Incluye cromos de diferentes géneros y agrupa artistas de la talla del ilustrador de anime Lari Pappa.
MONSTER GEO EÓN
Del lápiz de Simón ha brotado también Monster Geo Eón, su tercera muestra. Eón es la unidad de tiempo geológico equivalente a mil millones de años y al revés es Noé, el nombre de su hermano. Una sincronía de palabras que no deja indiferente a nadie.
Con el deseo de mostrar sus láminas y animar a todos los niños a abrir su mente al universo de los monstruos impartió un taller en el Espacio Cultural Alternativo Kanoko, donde también se pueden comprar las ilustraciones. Simón descubrió su faceta de profesor delante de diez niños y niñas con los que compartió una tarde divertida y llena de color. “Hubo un niño que al llegar dijo, tú no eres el profe, pero sí que lo era”, comenta entre risas.
Y no solo imparte talleres, también participa en mercadillos y exposiciones. Durante el programa Nosotros Feriantes, organizado por Lamosa y en Una feria que no es una palabrota: Hostia un libro vendió todas sus creaciones, porque no solo imprime cromos, sino que también plasma sus dibujos en tazas, pines, cuadros o camisetas. Una manera de autofinanciarse y seguir progresando, “con el dinero que sacamos hemos comprado una nueva impresora para hacerlo mejor”, dice Simón. Incluso participó en Abierto por obras, una exposición que organizaron desde el Espacio Kanoko.
Conscientes de su creatividad sus padres siempre han estado a su lado en esta aventura y son ellos quienes ayudan al pequeño a maquetar las ilustraciones. “Soy su manager, su ayudante y todo lo que necesite”, comentaba José Ángel Cañas, padre de Simón. Decidieron inscribirlo a clases de pintura a las que acude semanalmente, gracias a las que ha conseguido destreza y agilidad con el lápiz. Al referirse a ellas el pequeño relata que “me gusta más hacer dibujos libres y no como en las clases que pintamos modelos en vivo, porque en las clases tengo que dibujar lo que hay y no puedo añadir, por ejemplo, unas alas”.
MILES DE SEGUIDORES
A través de Instagram (@monstergeocromos) y Facebook (Monster Geo Cromos) comparte su obra y ya son más cinco mil seguidores quienes están pendientes de todo lo que se le ocurre a este pequeño gran artista. Con la mirada puesta en 2020 el joven no quiere soltar el lápiz, aunque confiesa que “hay momentos en los que me apetece más dibujar que otros”. Desvela que tiene pensando lanzarse a dibujar un nuevo grupo, aunque el título aún no lo tiene muy claro. Quiere volver a repetir la experiencia de enseñar a otros niños lo que dibuja y le hace especial ilusión montar su primera exposición propia que verá la luz el 27 de marzo en Kanoko, por ahora solo desea una cosa, “espero que cuando sea mayor y sea geólogo siga dedicando un ratito a hacer Monster Geo”.
