La transformación de los antiguos terrenos del Serranía en un recinto de conciertos en principio improvisado pero que parece camino de perpetuarse en el tiempo está generando cierto malestar en los vecinos tanto del entorno del parque de Santa Ana como de Fuente del Oro, dos zonas de la ciudad tradicionalmente tranquilas que ahora son testigos de multitudinarios eventos musicales que en algunos casos se demoran hasta más allá de las tres de la mañana e impiden a algunos vecinos conciliar el sueño.
Porque no se trata solo de algo meramente puntual, motivado por la celebración, estos días, de la Feria y Fiestas de San Julián, algunas de cuyas actuaciones arrancan muy pasadas las doce de la noche, ya que a estos conciertos se han añadido últimamente eventos como la Fiesta de la Primavera (que hasta hace dos ediciones se celebraba en la plaza de la Merced), la del Campus de Cuenca (que ha cambiado el Campus por esta explanada) o la del Intercampus que tendrá lugar el próximo 5 de octubre y en la que previsiblemente se darán cita unos 4.500 jóvenes de toda la región.
Aunque los vecinos entienden que en una festividad como San Julián se celebren conciertos y que estos generen cierto ruido, la preocupación está en que estos terrenos en parte municipales pero también privados que en un principio se iban a destinar a construir viviendas, operación que paralizó el estallido de la burbuja inmobiliaria hace ahora diez años, se consoliden como escenario de conciertos durante todo el año, y que las actuaciones se prolonguen además durante un buen número de horas, al tratarse en la mayoría de los casos de maratonianos eventos que reúnen a numerosos grupos de música y/o DJs.
Durante la celebración de las fiestas sucede además que el Ayuntamiento corta el paso peatonal por el puente del río Júcar que comunica Fuente del Oro con el parque de Santa Ana, lo que a muchos vecinos obliga a dar un rodeo importante que ha suscitado varias quejas. Además, queda sin poderse utilizar la amplia explanada que el resto del año sirve de aparcamiento gratuito a cientos de personas.
CONCIERTOS DESDE 2007
La primera vez que esta explanada fue utilizada como escenario de conciertos fue en el verano de 2007, cuando se celebró un concierto de Sabina y Serrat que reunió a más de 5.000 personas. Entonces era el PP quien gobernaba el Ayuntamiento y este partido continuó organizando conciertos en esta explanada. Una costumbre que sin embargo no siguió el PSOE en la legislatura 2011/2014, cuando los conciertos principales volvieron a la plaza de Toros, para muchos el escenario más preparado y adecuado, y los digamos menores a la zona de la feria, integrados así en esta.
sin recinto ferial
Este cambio de ubicaciones no se produciría en el caso de que Cuenca contara con un recinto ferial en condiciones, como el PSOE pretendía durante la legislatura 2003/2007 con el proyecto de adecuación de la explanada en la que cada año se asienta la feria de San Julián pero del que solo se materializó una pequeña parte, la más costosa económicamente, el polémico Bosque de Acero de Moneo, abandonado y sin uso alguno. Un ambicioso proyecto que la crisis económica paralizó y al que la actual corporación parece ser que tampoco va a dar continuidad.
En este sentido, desde la oposición, la portavoz del PSOE, María Jesús Gómez del Moral Martínez, tiene claro que Cuenca necesita “un recinto ferial en condiciones”, y en este sentido lamenta que el proyecto de José Manuel Martínez Cenzano no se materializara en su totalidad como consecuencia de la crisis, a su entender una buena idea que está convencida que “en algún momento habrá que recuperar”.
Se trataba, hay que recordar, de un proyecto de reforma de toda la explanada donde se instala la feria y que antiguamente acogía también el mercadillo para que albergara en condiciones tanto el mercadillo de los martes como la feria de San Julián, a lo que se añadirían pistas deportivas, carriles bici, zonas de juego infantil y un escenario para actuaciones. El proyecto incluía incluso un lago que, dado su coste, ahora mismo sería lo más inviable.
