El Miserere, que ha sonado desde la Torre de Mangana de Cuenca por primera vez este mediodía, anuncia este Viernes de Dolores la llegada de una Semana Santa de confinamiento obligada por la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus.
Un gesto simbólico del Ayuntamiento de Cuenca en la que en la que será una semana muy particular en el corazón de cientos de nazarenos conquenses que vivirán desde el recogimiento estos días de Pasión.
El Miserere sonará en la Torre de Mangana desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, completo en las horas enteras y una parte en las medias.
Miserere… Mei Deus...”. Es uno de los sonidos inconfundibles de la Semana Santa de Cuenca. Uno de esos que el nazareno espera escuchar durante todo el año y que definen la Pasión en la ciudad en la que escuchan 26 misereres, 7 stabat maters y tres motetes.