En las puertas y del Triduo Pascual, Cuenca se prepara para celebrar el Miércoles Santo con la mirada puesta en el cielo ante las previsiones meteorológicas que apuntan un alto procentaje de lluvia. Con el alma en vilo a la espera de que la llovizna de esta mañana y este mediodía no vaya a más y finalmente el agua pase de largo, las Hermandades del Silencio ultiman preparativos para volver a convertir Cuenca en Getsemaní.
Si el tiempo lo permite, a las 19 horas, desde la Iglesia Parroquial de San Esteban, realizarán su salida procesional las Venerables Hermandades de Nuestro Padre Jesús Orando en el Huerto y del Prendimiento.
Esta procesión, cuyo común eje cronológico se centra en los episodios de la Pasión del Redentor que tienen lugar en el Huerto de los Olivos y primeras horas de la noche, se caracteriza también por el color blanco del capuz en todas las Cofradías excepto en la de San Pedro Apóstol que cambia a encarnado. Ascienden ambas Hermandades con sus Sagradas Imágenes titulares hacia la Plaza.
En la Parroquia de El Salvador se incorporá al cortejo la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Apóstol. De gran vistosidad es el paso de las cofradías e imágenes procesionales por la nazarena curva de Solera con la calle del Peso.
Mientras estas Hermandades continúan su ascenso, desde la Iglesia de San Pedro, en lo más alto de la ciudad antigua, inician su incorporación al desfile procesional tres cofradías más: las Venerables Hermandades de San Pedro Apóstol, La Negación de San Pedro y Santísimo Ecce Homo (de San Miguel).
Este año, la Negación de San Pedro celebra el 30 aniversario de su Fundación, y por ello está previsto que en su salida se haga entrega de la medalla conmemorativa de esta efeméride al director de la Asociación Musical Moteña, banda hermanada con La Negación de San Pedro. Por el mismo motivo, a la llegada del Cortejo a la Anteplaza, el Coro Sottovoce interpretará el motete ‘Ter Me Negabis’, compuesto expresamente para la hermandad en 2017 por Pedro Pablo Morante.
El discurrir de todas las cofradías llega a simultanearse hasta confluir en la Plaza Mayor, donde se une, para encabezar el descenso, la Venerable Hermandad de la Santa Cena, que realiza su salida procesio nal desde la Santa Iglesia Catedral Basílica. Sobre las once de la noche, y en perfecto orden cronológico, el cortejo vuelve, por Alfonso VIII y Andrés de Cabrera, a San Juan y Palafox, para llegar a la parte baja de la ciudad.
Se hace imprescindible ver el desfile por las populares Curvas de la Audiencia. Tras discurrir por la parte nueva de la ciudad, la mayoría de las hermandades terminan su estación penitencial en la Iglesia de San Esteban, mientras que las Hermandades del Santísimo Ecce Homo (de San Miguel) y Nuestra Señora de la Amargura continuarán su recorrido hacia la Iglesia del Salvador.