Los vendedores de flores que cada año se instalan en la Plaza de España para intentar aprovechar la demanda de centros y ramos con motivo de la celebración de Día de Todos los Santos terminan este miércoles una campaña que califican de “normal”.
Desde el sábado 28 de octubre han despachado cientos de claves y gladiolos, aunque poco a poco van ganando protagonismo margaritas y flores “más modernas”, destaca la conquense Julia López del Olmo, que se dedica a la venta estacional de arreglos florales.
Por su parte, Salvador Fernández, se ha desplazado desde Pozo Cañada (Albacete) para aprovechar las ventas de estos días. “Cuando el día festivo cae entre diario la campaña es más complicada porque las ventas se dispersan mucho”, señala el florista albaceteño.
A pesar del frío y las lluvias de estos días, los floristas han seguido al pie del cañón e intentarán agotar el género antes del mediodía de este miércoles.