El Consorcio de la Ciudad de Cuenca acaba de dar un nuevo paso hacia la mejora de la conexión entre la Anteplaza y la Plaza de Mangana con la exposición pública del proyecto de acondicionamiento y reurbanización de las calles Fuero y Santa María y la Plaza de la Merced para la presentación de alegaciones. Exposición que se prolongará durante veinte días hábiles desde su publicación y una vez que ha recibido el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo de Cuenca y el Servicio de Patrimonio de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno regional.
De esta manera, el Consorcio pone en marcha toda la maquinaria administrativa que desembocará un mes después de finalizar el periodo de exposición pública en la licitación de estas obras, que cuentan con un presupuesto inicial de 564.641,36 euros, IVA incluido, y un periodo de ejecución de seis meses.
Esta actuación afecta a la calle Fuero, salvo la zona de las escaleras en el lado de la Anteplaza que ya fueron objeto de una intervención en 2013, la Plaza de la Merced y casi la totalidad de la calle Santa María, si bien en el tramo final de ésta, a la altura de la Plaza de Mangana, los trabajos se reducirán a la renovación del pavimento, ya que las canalizaciones soterradas en esta zona en actuaciones anteriores son suficientes y se encuentran en buen estado, según se reseña en el proyecto.
DETERIORO ACTUAL
El Consorcio acometerá estas obras ante el notorio deterioro que presentan estas calles, con un pavimento con baches, hundimientos y falta de guijarros debido al paso del tiempo y a la ejecución de reparaciones en las instalaciones enterradas.
En concreto, tal y como se recoge en el proyecto expuesto al público, con motivo de la ejecución de la obra de urbanización de la Plaza de Mangana y la mejora de la fachada del Seminario Mayor de San Julián, se realizaron cortes en el pavimento para ejecutar acometidas procedentes de la musealización de la Plaza de Mangana y por la instalación de alumbrado ornamental de la fachada del Seminario.
INTERVENCIÓN
Las obras de reurbanización integral, que afectarán a la calle Fuero, Plaza de la Merced y calle Santa María hasta la entrada a la Plaza de Mangana, consistirán en la renovación de todas las redes urbanísticas, desde saneamiento a abastecimiento de agua, incluyendo las canalizaciones subterráneas para servicios de gas, telecomunicaciones y electricidad, además del soterramiento del cableado del alumbrado público con el fin de retirarlo de las fachadas de la zona.
En cuanto a la pavimentación de todas estas calles se utilizará, como en el resto del Casco Antiguo, canto rodado, además de sustituir las actuales losas de granito de los ejes centrales y perimetrales, que se depositarán en los Almacenes Municipales, por piedra caliza con acabado abujardado y antideslizante, característico de las calles peatonales de la parte alta de la ciudad.
Pavimentación que en el caso de la Plaza de la Merced cambiará su actual aspecto, puesto que se cambiará el actual trazado de los ejes de losas de granito en forma de “i griega” por una disposición en cuadrícula con losas de piedra caliza, que, según los expertos, le otorgará una estética más amable a este emblemático rincón de la capital conquense.
Cuando llegue el momento de la ejecución del proyecto, como ya apuntara a este semanario el arquitecto técnico del Consorcio, Ricardo Alonso, estas obras tendrán que enfrentarse al constante tránsito de viandantes, porque no deja de ser un eje principal de comunicación entre la Plaza Mayor con el Museo de las Ciencias, la Hospedería del Seminario Conciliar de San Julián, la Plaza de Mangana y el ascensor de entrada y salida del parking.
Algo que, a buen seguro, será todo un handicap para la empresa adjudicataria del proyecto.