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Ciencia

El médico conquense con la mejor nota para entrar al European Board of Vascular Surgery

Fernando Picazo Pineda es el primer español que logra la máxima calificación para formar parte del prestigioso organismo de cirugía vascular
El médico conquense con la mejor nota para entrar al European Board of Vascular Surgery
Foto: El médico conquense Fernando Pineda, en el centro.
29/12/2019 - Dolo Cambronero

El conquense Fernando Picazo Pineda, de 34 años, ya es miembro del European Board of Vascular Surgery. Para entrar en este organismo de cirugía vascular, ha tenido que pasar un exigente examen al que se presentaron más de 30 cirujanos. Solo 13 aprobaron, entre ellos él, que sacó la mejor nota.

“Me hace ilusión porque deja en buen lugar a la formación médica en nuestro país. En el mundo de la medicina, y de la ciencia en general, a veces parece que el trabajo que hacemos en países no anglosajones no tiene la misma calidad que el que se pueda realizar en uno anglosajón. Cosa que, por supuesto, no es cierta y viene bien recordárselo de vez en cuando al mundo y a nosotros mismos también”, subraya.

“El European Board es uno de los organismos más importantes en cirugía vascular. Algunos de los cirujanos más prestigiosos e influyentes del mundo están allí. Pensé que formar parte de algo así podría ayudarme a seguir aprendiendo y progresando en mi carrera. Es un honor”, explica el facultativo, que terminó Medicina en 2011 en la Universidad de Navarra, habiendo realizado después la especialidad de cirugía vascular en el hospital Valle d’Hebron de Barcelona.

Desde finales de 2017, trabaja en el australiano Royal Perth Hospital, en el servicio de Cirugía Vascular.El conquense reconoce que en Australia la calidad de vida es buena pero apunta que en el trabajo el ambiente “es bastante competitivo” aunque matiza que de una forma “sana”. “Pensé que pertenecer al Board me podría ayudar también en ese aspecto”, subraya.

DURA PREPARACIÓN

Picazo dedicó unos ocho meses a preparar la prueba. Ya había intentado presentarse en la convocatoria anterior, que se hizo en mayo en Oporto (Portugal), pero al final no pudo por un problema de papeleo. “Es un examen de la especialidad. Tiene partes teóricas y prácticas, de cirugía abierta y endovascular. Se hacen con simuladores. Realmente no es algo que se pueda preparar en unos meses o un año. El 70% u 80% del contenido ‘lo traes de casa’, es tu formación como especialista. Los meses de antes son para repasar cosas puntuales y detalles”, cuenta.

El conquense y otro cirujano aprobaron “con honores” esta prueba, habiendo obtenido Picazo Pineda la gold medal al alcanzar la máxima puntuación. “Es la primera vez que un español la recibe. Es la única que tenemos en España en 25 años de historia de este examen”, explica.

Dice que no se esperaba sacar la máxima calificación. “De hecho, lo que me preocupaba era la posibilidad de suspender. Sabía que era un examen muy exigente y me tuvo muy ocupado durante una buena temporada. Lo importante de verdad es haber aprobado el examen y ser miembro del Board”, indica.

"En el mundo de la ciencia, parece que el trabajo que hacemos en países no anglosajones no tiene la misma calidad. No es cierto y viene bien recordárselo al mundo y a nosotros mismos"

Picazo Pineda detalla que no hay muchos compatriotas suyos en Perth y menos en su hospital. “En España hay muchísimo talento. En medicina y más concretamente en cirugía vascular, que es lo que conozco, desde luego que lo hay, y supongo que en otros ámbitos también”, apunta, reconociendo que algunas personas se van a otros países porque encuentran mejores condiciones de trabajo. “Pero creo que el talento y los profesionales bien formados son algo que no le falta a España ni le faltará. Espero. Quizás por parte de las administraciones habría que intentar cuidarlos mejor desde el punto de vista de contratos, salarios, sobrecarga laboral...”, añade.

En su caso, indica que le interesa quedarse en aquel país “todavía unos años más”. “Lo próximo es hacer la tesis doctoral aquí, cosa que ya he empezado a tramitar. También me gustaría hacer algo más de docencia en la universidad. Aunque veo mi futuro a corto/medio plazo en Australia, quiero seguir manteniendo contacto con la Sociedad Española de Cirugía Vascular (SEACV) y, en especial, con el hospital Vall d’Hebron, que es donde me he formado y a quienes debo mucho”, destaca.

AFICIÓN EN CASA

El interés por su profesión le viene de su propio hogar y “desde siempre”: su padre es médico de familia y su madre, matrona. “Creo que tener en casa un ambiente sanitario me ha influenciado”, cuenta. Es más, su hermano es también médico y empieza este año la especialidad, y su hermana es enfermera y está terminando Medicina. “No hemos sido muy originales la verdad”, bromea.

“La familia y los amigos” es lo que más añora de Cuenca. “Otra cosa que también echo de menos es no poder estar en Semana Santa, especialmente la noche de Viernes Santo. Llevo saliendo de turbo con mi padre desde que tengo uso de razón”, apunta con nostalgia este médico, que también extraña no estar en verano en el municipio conquense de Villalba de la Sierra, que es donde actualmente viven sus padres y donde ha pasado el periodo estival desde que tenía 15 años. Aunque asegura estar a gusto con su situación actual: “Todo tiene su lado bueno y su lado malo. Así es la vida”.