El número de vecinos del Casco Antiguo que han solicitado una acreditación para poder aparcar su vehículo en las plazas de aparcamiento al aire libre que se están habilitando solo para ellos como zona verde triplica, prácticamente, al de plazas que van a tener a su disposición para aparcar.
En concreto, son 598 las credenciales concedidas mientras que las plazas de aparcamiento en la zona superan por muy poco las doscientas.
El concejal de Movilidad, Carlos Navarro, ofreció este dato durante el pleno celebrado el martes a preguntas de Ciudadanos.
La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo ya advertía hace un mes de que al menos en torno a una treintena de conquenses residentes en otras zonas de la ciudad pero con vivienda en la parte alta se habían empadronado en el Casco para poder optar a una de estas acreditaciones.
El número de vehículos censados en el Casco Antiguo sería además bastante mayor, pues en principio no habrían solicitado esta credencial al menos parte de los vecinos que disponen de una plaza de aparcamiento en los distintos parkings con que cuenta la zona, como los de Mangana, San Pedro o Matadero Viejo.
“En toda la ciudad hay más coches censados que plazas de aparcamiento regulado, en toda la ciudad ocurre eso”, señaló a este respecto al alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal.
El Ayuntamiento, hay que recordar, ha decidido limitar a los vecinos el estacionamiento en todo el Casco Antiguo salvo el barrio del Castillo.
También, solo los vecinos con vehículos autorizados podrán circular libremente, sin el límite de tiempo de 30 minutos que tendrán los demás, con su vehículo por todo el Casco Antiguo cuando se implante el sistema de lectores de matrículas cuya puesta en marcha, eso sí, ha sufrido un nuevo retraso.
Retraso en los lectores
En concreto, según Navarro, la empresa que está implantando el sistema de cámaras para leer las matrículas ha pedido una prórroga de veinte días “por razones de fuerza mayor”, tras la cual se prevé que pueda empezar a funcionar, en un primer momento a modo de pruebas.