En las pasadas fiestas de San Mateo de Cuenca capital fueron robados más de 60 móviles aprovechando las aglomeraciones que se registran en estos días. Parte de los dispositivos sustraídos aparecieron en Marruecos, según ha detallado este martes el comisario provincial de la Policía Nacional, Manuel Domínguez Corcobado. La investigación apunta a que los autores de los hechos podrían ser marroquíes.
El responsable ha asegurado que este año se adoptarán más medidas para que no vuelva a ocurrir, si bien ha reconocido que es complicado luchar contra este tipo de delitos en celebraciones como San Mateo dado que se producen grandes concentraciones de personas, por lo que se ha apelado a la prudencia ciudadana para evitar las sustracciones.
El dato ha sido aportado al hilo de las declaraciones vertidas hace unos días por Beatriz Jiménez, concejala y diputada nacional del PP, que lamentaba el aumento de la criminalidad en la ciudad, habiendo presentado además su formación política una iniciativa en el Congreso de los Diputados para incrementar el número de efectivos de la Policía Nacional en Cuenca.
“Cuando hablamos de seguridad, tenemos que hacerlo con responsabilidad y con prudencia”, respondía por su parte la subdelegada del Gobierno central en Cuenca, Mari Luz Fernández, quien ha hecho hincapié en que se debe explicar que este crecimiento de la criminalidad en términos globales el año pasado en la ciudad obedeció sobre todo a tres hechos: las subidas en el apartado de hurtos, en la que ha tenido mucho que ver la sustracción de los citados móviles –lo que “rompe” la estadística, según sus palabras–; en la categoría de delitos leves de lesiones, empujada por la participación de varias personas en peleas, lo que también hace subir los datos; y en la modalidad de los delitos de estafas en internet, advirtiendo en este punto de que hay que extremar precauciones a la hora de comprar online.
“Estos datos pueden generar miedo”, ha reconocido la subdelegada, aunque ha matizado que sin embargo bajaron considerablemente otras tipologías de delitos, como las agresiones sexuales, los robos con intimidación, los robos con fuerza en domicilios y en locales, y los daños por actos vandálicos, entre otras.
El comisario ha calificado este tipo de críticas como un “argumento falaz”. “Cuenca no es una ciudad insegura”, ha asegurado rotundo, puntualizando la subdelegada que la criminalidad en la provincia está 14 puntos por debajo de la media nacional y a dos puntos menos del promedio regional. A juicio de Domínguez Corcobado, el año pasado fue un año bueno en términos generales en este ámbito aunque estas circunstancias han desvirtuado las estadísticas.
Respecto a lo que va de año, el comisario ha señalado que los datos de criminalidad son “muy positivos” hasta el 15 de abril, aprovechando en este punto para alabar la eficacia policial.
En cuanto a la dotación de personal, la representante del Gobierno de España ha concretado que desde el año 2018, se ha aumentado en un 6,2% el número de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Social en Cuenca, porcentaje que en el caso de la Guardia Civil sube hasta el 13,8%.
Además, también se ha indicado que se está trabajando en la ampliación del catálogo de puestos de trabajo para equiparar la dotación a la de otras ciudades de tamaño similar al de Cuenca, incremento que se centraría principalmente en la escala básica.
El catálogo actual contempla 148 efectivos de Policía Nacional en Cuenca y cinco en la población de Tarancón. "Los que tenemos actualmente son suficientes para garantizar la seguridad de la ciudad aunque pidamos mejoras", ha matizado el comisario.
